Método Por Contacto Directo; Método Por Inmersión - Globus MEDISOUND 3000 Manual De Usuario

Mecanismo de acción de los ultrasonidos
Efectos mecánicos: la acción mecánica es debida al movimiento de las partículas de los tejidos
atravesados por la onda ultrasónica.
Aunque el desplazamiento de las partículas individuales sea pequeño, las variaciones de presión
que produce son considerables y podrían generar importantes efectos mecánicos en los tejidos.
Los cambios mecánicos inducidos por los ultrasonidos determinan:
a) La aceleración de los procesos de difusión a través de las membranas celulares.
b) La separación de moléculas complejas (proteínas, polisacáridos, etc.).
c) Micromasaje tisular.
Efectos térmicos: el paso de ultrasonidos a través de los tejidos «suaves» crea un incremento de la
temperatura para:
- absorción por viscosidad,
- Absorción por conductividad térmica y absorción química.
Los ultrasonido generan calor a través de las vibraciones, de los golpes y de las fricciones de las
estructuras celulares e intercelulares que forman los tejidos, atravesados por las ondas sonoras. La
elevación térmica genera, como efectos secundarios, el aumento del metabolismo celular y la
vasodilatación.
Efectos químicos: la acción química con modificación del pH local y de la permeabilidad de las
membranas celulares y con cambios moleculares, es causada por fuerzas de aceleración a las cuales
las partículas de los tejidos están sometidas al paso de la onda ultrasónica.
La terapia con ultrasonidos se puede realizar en dos modalidades: a contacto directo con cabezal
móvil y por inmersión.
Método por contacto directo
La modalidad por contacto directo consiste en la aplicación del cabezal emisor en contacto directo
con la piel, con la interposición de una sustancia (generalmente un gel conductivo especial) para
favorecer la transmisión entre el cabezal y la piel y la adherencia, el deslizamiento y la eliminación
de posible aire interpuesto entre la piel y el transductor que podría impedir su capacidad refractante,
la transmisión de onda ultrasónica.
Método por inmersión
Es útil cuando las superficies a tratar son demasiado pequeñas o irregulares o cuando la zona está
dolorida y se prefiere evitar el contacto directo. La parte a tratar y el cabezal se sumergen en un
recipiente con agua, con el cabezal a una distancia máxima de 2-3 cm de la superficie del cuerpo,
para evitar una excesiva perturbación del haz ultrasónico con disminución de la eficacia terapéutica.
La temperatura del agua debe ser aproximadamente 37° C. Cuanto más baja sea la temperatura del
agua, mayor será la pérdida de calor de la piel y menor el efecto terapéutico.
El cabezal se puede mover en círculos concéntricos en paralelo a la superficie de la piel para
minimizar el fenómeno de la refracción. El problema del agua del grifo es que las burbujas de gas
se disocian en el agua, se acumulan en la piel del paciente y en el cabezal de tratamiento que refleja
Rev. n° 03 del 08.03.2021
18