Con el tiempo y la práctica, aprenderá a saber mantener el grado adecuado de hume-
dad relativa, dosificando la cantidad de agua que verter sobre las piedras y proporcionan-
do un recambio de aire adecuado (mediante la portezuela situada bajo el banco).
En cualquier caso, puede que este aumento de calor no agrade a todos: pruebe prime-
ro con poca agua, para probar el resultado y, si es necesario, prosiga la operación.
De todos modos, un par de minutos antes de salir de la sauna, siéntese (en el taburete
o en el banco más bajo) para acostumbrar a su cuerpo a la posición erguida.
después...
Una vez que haya salido, su cuerpo necesitará oxígeno: respire lentamente, a ser posi-
ble a través de la nariz, y camine de forma relajada y distendida (no se quede parado; de
lo contrario, la sangre "caerá" a los vasos dilatados de las extremidades inferiores).
¡No espere a que le entren escalofríos para darse una ducha refrescante!
No hay nada mejor que el agua fría para restablecer la temperatura normal del cuerpo
y eliminar de la piel todo resto de transpiración:
- Usando el mando de la ducha, y siguiendo el sentido de la circulación sanguínea, co-
mience desde el exterior del pie derecho y suba hasta la ingle, para después bajar por la
parte interior; haga lo mismo para el pie y la pierna izquierdos.
- Prosiga después con el brazo derecho, el brazo izquierdo, el vientre, el estómago, aca-
bando por el rostro y la cabeza.
- Para finalizar, actúe sobre la espalda y la zona lumbar.
El agua helada tiene el mejor efecto "templante" en el físico, pero el agua tibia tam-
bién puede servir.
Sumergirse en un baño de agua fría también contribuye a acentuar los efectos de la
sauna: una vez sumergido (máximo 10-20 segundos), procure respirar lentamente, sin
contener la respiración.
Sin embargo, si tiene la tensión alta, limítese a lavarse con una esponja o con la ducha.
Llegado a este punto, puede lavarse los pies con agua caliente, para acelerar el proceso
de aclimatación de su cuerpo. Después, será posible continuar con las aplicaciones de
agua fría, para acentuar el efecto del contraste térmico sobre el sistema vascular, y pro-
ceder con un nuevo baño caliente en los pies (las extremidades no deben enfriarse en
exceso).
Relájese: póngase un albornoz suave y túmbese en una camilla, para que el proceso de
sudoración acabe y el corazón retome su ritmo normal.
Para maximizar el efecto depurativo, tome líquidos solo después de haber acabado la
sauna: aproximadamente 1-2 litros de bebidas ricas en sales minerales o un té de hierbas
(sin azúcar) ayudarán al organismo a restablecer el grado de hidratación adecuado. En
cualquier caso, cuando tenga sed beba.
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¡ATENCIÓN! No vierta las esencias o los aceites esenciales directamente sobre
las piedras: ¡podrían prender fuego!
Si está tomando una biosauna, no vierta las esencias aromáticas ni los aceites
esenciales directamente en el agua del vaporizador; utilice el recipiente situa-
do en la tapa del vaporizador.