•
Ajuste la altura del monitor de forma que la parte superior de la pantalla
esté a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. Sus ojos deben
mirar ligeramente hacia abajo al observar el centro de la pantalla.
•
Coloque el monitor a 30 cm de distancia de los ojos como mínimo y a
70 cm como máximo. La distancia óptima es de 45 cm.
•
Descanse la vista periódicamente enfocándola hacia un objeto situado
a 6 m como mínimo. Parpadee con frecuencia.
•
Coloque el monitor en un ángulo de 90° respecto a las ventanas u otras
fuentes de luz para evitar al máximo los brillos y reflejos. Ajuste la
inclinación del monitor de modo que las luces del techo no reflejen en
la pantalla.
•
Si el reflejo de la luz le impide ver adecuadamente la pantalla, utilice un
filtro antirreflectante.
•
Limpie el monitor con regularidad. Utilice un paño sin hilachas y no
abrasivo con un líquido limpiador o limpiacristales sin alcohol, neutro
y no abrasivo para quitar el polvo.
•
Ajuste los controles de brillo y contraste del monitor para mejorar la
legibilidad.
•
Utilice un atril para documentos y colóquelo cerca de la pantalla.
•
Coloque aquello en lo que más fija la vista (la pantalla o el material de
referencia) directamente enfrente de usted para evitar tener la cabeza
girada al teclear.
•
Revise su vista con regularidad.
Ergonomía
Para conseguir las máximas ventajas ergonómicas, recomendamos que:
•
Ajuste el brillo hasta que desaparezca el fondo de la imagen.
•
No coloque los controles de contraste en la posición máxima.
•
Utilice los controles Tamaño y Posición predefinidos con señales
estándar.
•
Utilice la configuración del color y los controles laterales izquierda/
derecha predefinidos.
•
Utilice señales no entrelazadas con una velocidad de regeneración de la
imagen vertical de 75-120Hz (75F) y 75-160 Hz (95F).
•
No utilice el color azul primario en un fondo oscuro, ya que no se ve
fácilmente y, dado que el contraste es insuficiente, podría fatigarle la
vista.
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