EVOMEDIC BIPOCELL RF Manual Operativo página 2

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Radio-Frecuencia Bipolar Resistiva BIPOMAX
Manual Operativo
LA RADIOFRECUENCIA
A través del tiempo el uso de la termoterapia se fue perfeccionando y aparecieron otras formas de calor como los infrarrojos. Hoy
por hoy la técnica se ha robustecido encontrándonos ya frente a la corriente alterna de alta frecuencia, que por ser alterna no
manifiesta efectos electrolíticos; en razón de su alta frecuencia carece de acción excitadora.
Desde el punto de vista médico podríamos definir a la alta frecuencia, como un procedimiento de termoterapia por conversión de
energía eléctrica que utiliza corrientes alternas de frecuencia muy elevada. Gracias a esto, la alta frecuencia está indicada toda vez
que se requiere una hipertermia bien localizada, enérgica y de preferencia en profundidad.
La hipertermia local produce una neta disminución de la viscosidad de los líquidos y coloides orgánicos, lo que facilita los
desplazamientos. Esto justifica el empleo del calor local para acelerar la reabsorción de derrames, en especial hidrartrosis, y el
drenaje de cavidades infractuosas.
La respuesta normal a la calefacción de un tejido es la vasodilatación y la apertura de capilares (capilarización), aumentando el flujo
capilar, acrecentando la filtración y facilitando la reabsorción de líquidos intercelulares en exceso o de derrames intracavitarios. Estas
modificaciones circulatorias son indiscutiblemente importantes en la aplicación terapéutica como en los reumatismos articulares
crónicos, especialmente en la artrosis y en las secuelas de traumatismos osteoarticulares para incrementar la circulación local y
mejorar el trofismo tisular.
El calor es un agente de acción analgésica moderada y lenta, pero efectiva, elevando el umbral de las terminaciones algo sensibles. La
acción analgésica del calor se utiliza en neuralgias, dolores traumáticos y reumatismos extra-articulares. Paralelamente a la acción
analgésica, el calor tiene efecto antiespasmódico sobre los músculos esqueléticos y lisos, por lo cual se le emplea en cólicos
viscerales, hipertonía, contracturas y calambres.
Finalmente, el calor de alta frecuencia provoca una atenuación de la actividad general del sistema nervioso y sedación psíquica, que
justifica el empleo de la balneoterapia caliente para los estados de excitación o tensión psicosomática.
En los últimos meses hemos asistido al interés creciente y al consiguiente estudio de un tema que ocupa a médicos y pacientes como es
la radiofrecuencia aplicada a la celulitis y a la flacidez corporal. La radiofrecuencia son radiaciones electromagnéticas que oscilan
simultáneamente en el campo eléctrico y magnético.
Aunque es un sistema de uso terapéutico conocido en cirugía desde hace años -electro bisturí, coagulación, diatermia, etc...-, recientes
investigaciones han conseguido desplazar su uso al campo de la estética al crear una tecnología capaz de entregar la energía de la
radiofrecuencia selectivamente en la dermis profunda y en las capas subdermicas mientras se protege la epidermis y así poder luchar
contra la flacidez y la celulitis.
La radiofrecuencia genera un campo eléctrico que cambia de positivo a negativo, lo que causa un movimiento rotacional de las moléculas
que genera calor. Hay dos tipos de radiofrecuencia o diatermia – Unipolar y Bipolar.
La Unipolar usa un electrodo de retorno con mucha mayor superficie que el electrodo de tratamiento y colocada fuera del área de
tratamiento y el electrodo activo puede ser:
1.-De pequeña superficie y entonces concentra una gran cantidad de energía en esa superficie por lo que se puede utilizar como bisturí
eléctrico o con menor intensidad para depilación eléctrica.
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