ADVERTENCIA No accionar el
limpiaparabrisas con las escobillas
levantadas del parabrisas.
Sustitución de la escobilla del
limpialuneta
Realizar las siguientes operaciones:
ensanchar las dos aletas de la
manera indicada por las flechas y girar
la tapa A fig. 163 hacia el exterior;
aflojar la tuerca B y quitar el brazo C
del perno central;
alinear correctamente el nuevo
brazo;
apretar a fondo la tuerca B y, a
continuación, volver a montar la tapa A.
163
ADVERTENCIA No accionar el
limpialuneta con la escobilla levantada
de la luneta.
210
PULVERIZADORES
Lavaparabrisas
Los pulverizadores del lavaparabrisas
son fijos. Si el chorro no sale,
comprobar en primer lugar que haya
líquido en el depósito del lavaparabrisas
(ver el apartado "Compartimento del
motor" en este capítulo). A
continuación, comprobar que los
orificios de salida no estén obstruidos;
si así fuera, utilizar una aguja para
destaparlos.
ADVERTENCIA En las versiones con
techo practicable, asegurarse de que el
techo está cerrado antes de accionar
los pulverizadores del lavaparabrisas.
Lavaluneta
El pulverizador del lavaluneta es fijo. El
pulverizador está situado al lado de la
tercera luz de freno.
SISTEMA DE ESCAPE
181) 182)
86)
F1B0303C
Un mantenimiento correcto del sistema
de escape del motor representa la
protección mejor contra las filtraciones
de monóxido de carbono en el
habitáculo.
CAMBIO AUTOMÁTICO
87)
Utilizar únicamente aceite cambio con
características correspondientes a las
indicadas en la tabla "Líquidos y
lubricantes" (ver el capítulo "Datos
técnicos").
ADVERTENCIA
180) El sistema de aspiración del aire (filtro
de aire, tubos de goma, etc.) puede llevar
a cabo una función de protección en caso
de retornos de llama del motor. NO
DESMONTAR este sistema salvo para
poder realizar intervenciones de reparación
o mantenimiento. Antes de poner en
marcha el motor, asegurarse de que el
sistema no esté desmontado: el
incumplimiento de esta precaución puede
ocasionar lesiones graves.
181) Las emisiones de escape son muy
peligrosas y pueden resultar mortales. De
hecho, contienen monóxido de carbono,
un gas incoloro e inodoro que, si se inhala,
puede ocasionar desmayos o
envenenamientos.