a girar el tornillo de mariposa en la dirección opuesta. Repita
este proceso para los otros dos tornillos de mariposa grandes,
si es necesario. Tendrá que probar por ensayo y error hasta que
sepa por intuición cómo ajustar el espejo primario para centrar
el punto de la tapa de colimación en el anillo de la marca del
centro del espejo primario.
Cuando tenga el punto centrado tanto como sea posible en el
anillo, el espejo primario estará alineado. La vista a través de la
tapa de colimación debe ser similar a la figura 11e. Asegúrese
de apretar los tornillos de mariposa más pequeños de la parte
posterior de la celda del espejo para bloquear el espejo primario
en su posición.
Una sencilla prueba de estrellas le indicará si la óptica está, de
hecho, alineada con precisión.
Prueba de estrella del telescopio
Cuando haya oscurecido, apunte el telescopio hacia una estrella
brillante y céntrela con precisión en el campo de visión del ocu-
lar. Desenfoque lentamente la imagen con el botón de enfoque.
Si la óptica del telescopio está alineada correctamente, el disco
de expansión debe ser un círculo perfecto (figura 16). Si la ima-
gen es asimétrica, la óptica no está correctamente alineada. La
sombra oscura proyectada por el espejo secundario debe apa-
recer en el centro del círculo desenfocado, como el agujero de
un rosco. Si el agujero aparece descentrado, la óptica no estará
correctamente alineada.
Si intenta realizar la prueba de estrella y la estrella brillante
que ha seleccionado no está centrada con precisión en el ocu-
lar, siempre parecerá que es necesario colimar el telescopio,
aunque en realidad la óptica esté perfectamente alineada. Es
muy importante mantener la estrella centrada, por lo que con el
tiempo tendrá que realizar ligeras correcciones a la posición del
telescopio con el fin de tener en cuenta el movimiento aparente
del cielo.
7. Observación
astronómica
Para muchos, esta será su primera incursión en el apasion-
ante mundo de la astronomía amateur. A continuación, encon-
trará información y consejos de observación que le ayudarán a
comenzar.
Selección de un sitio de observación
Al elegir un lugar para observar, aléjese lo máximo posible de
luces artificiales directas, tales como farolas, luces de porches y
faros de automóviles. El resplandor de estas luces afectará nota-
blemente a su visión nocturna adaptada a la oscuridad. Coloque
el equipo sobre una superficie de césped o tierra, que no sea
de asfalto, ya que el asfalto irradia más calor. El calor perturba
el aire circundante y degrada las imágenes vistas a través del
telescopio. Evite observar sobre chimeneas y tejados, ya que
a menudo se elevan de ellos corrientes de aire caliente. De
manera similar, evite observar desde un interior a través de una
ventana abierta (o cerrada), ya que la diferencia de temperatura
entre el aire interior y exterior hará que la imagen aparezca bor-
rosa y distorsionada.
Si es posible, huya de la contaminación lumínica del cielo de la
ciudad y diríjase a lugares con cielos más oscuros. Le sorpren-
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derá el mayor número de estrellas y objetos de cielo profundo
que pueden observarse en un cielo oscuro.
Visibilidad y transparencia
Las condiciones atmosféricas varían considerablemente de
una noche a otra. La visibilidad se refiere a la estabilidad de la
atmósfera de la Tierra en un momento dado. Cuando la visibili-
dad es mala, la turbulencia atmosférica hace que los objetos vis-
tos a través del telescopio parezcan "hervir". Si al mirar el cielo
las estrellas parpadean notablemente, la visibilidad es mala y
solo podrá observar el cielo con aumentos bajos. Con aumentos
mayores, las imágenes no aparecerán nítidas. Probablemente
no pueda observar los detalles sutiles de los planetas y la Luna.
Si la visibilidad es buena, el parpadeo de las estrellas es míni-
mo y las imágenes parecen estables en el ocular. La visibilidad
es mejor si se observa hacia arriba y empeora al acercarse al
horizonte. Además, la visibilidad suele mejorar después de la
medianoche, cuando gran parte del calor absorbido por la Tierra
durante el día se ha irradiado al espacio.
Especialmente importante para la observación de objetos tenues
es una buena "transparencia" del aire, sin humedad, humo ni
polvo. Todos tienden a dispersar la luz, lo que reduce el brillo
de un objeto. La transparencia se evalúa según la magnitud de
las estrellas más tenues se pueden observar a simple vista (es
deseable que sean de magnitud 6 o más tenues).
Enfriamiento del telescopio
Todos los instrumentos ópticos necesitan un tiempo para alcan-
zar el "equilibrio térmico". Cuanto mayor sea el tamaño del
instrumento y más pronunciado sea el cambio de temperatura,
más tiempo se necesita. Espere como mínimo 30 minutos a
que se aclimate el telescopio a la temperatura exterior antes de
comenzar a observar con él.
Espere a que sus ojos se adapten a la oscuridad
No espere que tras salir de una casa iluminada a la oscuridad
de la naturaleza nocturna pueda ver de inmediato nebulosas
tenues, galaxias y cúmulos de estrellas, o incluso muchas estrel-
las, en realidad. Los ojos tardan unos 30 minutos en alcanzar
quizás el 80% de su máxima sensibilidad adaptada a la oscu-
ridad. A medida que sus ojos se adapten a la oscuridad, será
capaz de ver más estrellas y podrá apreciar detalles más tenues
en los objetos que observe a través del telescopio.
Para ver lo que hace en la oscuridad, utilice una linterna con
filtro rojo en lugar de una de luz blanca. La luz roja no anula
la adaptación de los ojos a la oscuridad de la misma manera
que la luz blanca. Aunque lo ideal es utilizar una linterna con un
LED de luz roja, también puede cubrir la parte delantera de una
linterna incandescente normal con celofán o papel de color rojo.
Aléjese también del alumbrado de las calles, las luces de los
porches y los faros de los coches que pueden anular su visión
nocturna.
Selección del ocular
El aumento, o la potencia, está determinado por la distancia
focal del telescopio y la distancia focal del ocular que utiliza.
Por tanto, mediante el uso de oculares de diferentes distancias
focales, es posible variar el aumento resultante. Es muy común
que un observador posea cinco o más oculares para acceder a
una amplia gama de aumentos, lo que le permite elegir el ocular