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LIMPIEZA DE LA CALDERA
Para limpiar la caldera hay que dirigirse a un técnico especializado.
Para quitar el polvo del envolvente hay que usar un paño humedecido ligeramente.
Quitar la corriente antes de efectuar esta operación
No usar detergentes o disolventes. En caso de manchas particularmente resistentes, si no fuera suficiente
utilizar un paño humedecido, usar alcohol.
Volver a controlar las posiciones de los termostatos y volver a dar corriente a la caldera.
TERMOSTATO DE HUMOS
PUESTA EN FUNCIONAMIENTO DE LA CALDERA
Cuando interviene el termostato de humos se enciende el indicador luminoso del símbolo "chimenea obstruida"
que está en el panel de mandos.
Para rearmar la caldera hay que seguir los pasos siguientes:
- Desconectar la clavija de conexión de la red eléctrica
- Levantar la tapa del envolvente de la caldera para acceder al termostato
- Quitar el tapón de plástico (desenroscando) que sale del panel portainstrumentos (numero 13)
- Presionar el pulsador rojo
- Volver a enroscar el tapón de plástico y volver a colocar la tapa del envolvente
- Introducir el enchufe
Atención: si hubiera que repetir dicha operación más de 3 veces, habría que solicitar inmediatamente la
intervención del Centro de Asistencia Técnica autorizado de la zona, el cual se encargará de comprobar la
eficacia del termostato. En caso de resultado positivo es indispensable que el instalador controle la chimenea.
Si el tiro de la chimenea no es suficiente, hay que adecuarlo.
PROHIBICIONES: El termostato de seguridad de los humos ha sido regulado previamente y su elemento
sensible ha sido colocado de manera que el dispositivo intervenga en los tiempos máximos de seguridad
previstos por la norma. Por consiguiente, está absolutamente prohibido modificar tanto la posición del bulbo
como las conexiones eléctricas. Así pues, también está prohibido sustituir el termostato con otro que no sea
original.