El retardo es producto del tiempo de respuesta del circuito de la fuente de alimentación y del
condensador de estabilización situado a través de los terminales de salida. Esta capacitancia ha
de cargarse o descargarse antes de que la salida pueda alcanzar la tensión fijada o retornar a
cero, respectivamente.
Puesto que las fuentes de alimentación de laboratorio se emplean principalmente en modo CV
(tensión constante), la siguiente explicación es aplicable para el modo CV. La situación para el
modo CC es diferente.
Al encender, la salida normalmente ascenderá hasta el valor configurado en un periodo de tiempo
determinado, generalmente de unos cuantos milisegundos (ver sección 14, «Especificaciones
técnicas»). Sin embargo, este tiempo puede verse incrementado si el valor configurado para la
corriente es muy bajo o está muy próximo a la corriente requerida por la carga. Una excesiva
capacitancia externa en la carga también podría ralentizar la respuesta.
Al apagar sin carga, la salida normalmente descenderá hasta cero en un periodo de tiempo
determinado (ver sección 14, «Especificaciones técnicas»). Si se encuentra conectada una carga,
la respuesta puede ser más rápida debido a la descarga adicional proporcionada por esta. Sin
embargo, si dicha carga incluye una excesiva capacitancia, la respuesta puede resultar más lenta.
Las velocidades de encendido y apagado son de especial relevancia para el secuenciado de las
salidas con Multi-On/Multi-Off (ver sección 8.4), donde los retardos en el encendido o apagado de
las diferentes salidas pueden configurarse con una resolución de hasta 10 ms. Tales retardos
corresponden tan solo al comienzo del encendido o apagado de una salida; su retardo real
dependerá de los tiempos de encendido o apagado reales aplicables según lo anteriormente
descrito.
En aquellas situaciones en las que el usuario necesite conocer las velocidades de respuesta
reales en condiciones específicas será necesario observarlas por medio de un osciloscopio.
10.7
Utilización de OVP y OCP
La función OVP (protección frente a sobretensión) monitoriza la tensión en los terminales de
salida, desconectando la salida en caso de que se supere el valor fijado para OVP. La velocidad
de respuesta típica es 100 µs. El control de OVP se describe en la sección 6.5.
OVP puede emplearse para protegerse de una configuración errónea de la fuente de alimentación
o para identificar una situación de avería al operar en modo de corriente constante. A diferencia
de la configuración del límite de tensión, al superarse el valor de OVP la salida se desconectará
para evitar que el dispositivo que se está probando resulte dañado.
La función OCP (protección frente a sobrecorriente) monitoriza la corriente que circula en la salida,
desconectando dicha salida en caso de que se supere el valor fijado para OCP. La velocidad de
respuesta es < 0,5 s. El control de OCP se describe en la sección 6.5.
OCP puede emplearse para protegerse de una configuración errónea de la fuente de alimentación
o para identificar una situación de avería al operar en modo de tensión constante. A diferencia de
la configuración del límite de corriente, al superarse el valor de OCP la salida se desconectará
para evitar que el dispositivo que se está probando resulte dañado.
Desconexión OCP al encender la salida
10.7.1
Si OCP se encuentra fijado a un valor muy bajo y además este valor es inferior al nivel de corriente
configurado, es posible que se produzca una desconexión de seguridad al encender la salida.
Ello es provocado por la corriente requerida para cargar la capacitancia de salida. Cuando se
produce una desconexión de seguridad, esta es producto de la velocidad de respuesta de la
desconexión OCP, el nivel fijado para OCP, la corriente configurada y la tensión de salida
configurada.
Página 23