SISTEMA TPMS
(Tyre Pressure
Monitoring System)
(para versiones/países donde esté
previsto)
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DESCRIPCIÓN
El sistema de control de la presión de
los neumáticos (TPMS), basándose
en la presión en frío prescrita para
el vehículo, avisa al conductor cuando
la presión de los neumáticos es baja.
La presión de los neumáticos varía
en función de la temperatura: una
disminución de la temperatura exterior
comporta una disminución de la
presión de los neumáticos.
La presión de los neumáticos debe
regularse siempre en función de la
presión de inflado en frío. Con presión
de inflado de los neumáticos en frío
se entiende la presión de los
neumáticos después de un periodo de
inactividad del vehículo de por lo
menos tres horas o un recorrido inferior
a 1,6 km tras un intervalo de tres horas.
La presión de inflado de los neumáticos
en frío no debe superar el valor
máximo de presión de inflado indicado
en el flanco del neumático.
La presión de los neumáticos aumenta
también cuando el vehículo está en
marcha: es una condición normal y no
requiere ninguna regulación de la
presión.
El sistema TPMS sigue señalando al
conductor la condición de baja presión
de los neumáticos hasta su eliminación.
La señalización se desactiva con un
valor de la presión igual o superior
al valor prescrito para los neumáticos
en frío. Con el testigo
de control de
baja presión de los neumáticos
encendido fijo, la presión de inflado
debe regularse hasta alcanzar el valor
prescrito en frío. Tras una actualización
automática del sistema, el testigo de
control de la presión de los neumáticos
se apaga. Para que el TPMS reciba
esta información, podría ser necesario
conducir el vehículo durante unos 20
minutos a una velocidad superior a 20
km/h.
NOTA
❒ El sistema TPMS no puede sustituir
el normal servicio de mantenimiento
que los neumáticos necesitan, ni
puede señalizar la posible anomalía
en un neumático.
❒ Por lo tanto, el sistema TPMS no
debe utilizarse como presostato
durante el reglaje de la presión de
inflado de los neumáticos.
❒ Conducir el vehículo con presión de
los neumáticos insuficiente provoca
el sobrecalentamiento de los
neumáticos y puede ocasionar una
avería de los mismos. Una presión de
inflado insuficiente, además, reduce
la eficiencia en los consumos y la
duración de la banda de rodadura.
También pueden verse afectadas
negativamente la maniobrabilidad y
las prestaciones de frenada del
vehículo.
❒ El TPMS no sustituye un
mantenimiento correcto de los
neumáticos. Corresponde al
conductor mantener el nivel de
presión de los neumáticos correcto
midiéndolo con un presostato
específico aunque no se haya
encendido el testigo de control de la
presión de los neumáticos a causa
de una presión demasiado baja.
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