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Es recomendable tomar la sauna después de hacer un esfuerzo, como practicar
deporte, pero se aconseja descansar de 15 a 30 minutos para que el organismo pueda
reaccionar al calor sin problemas.
No se debe comenzar la sauna durante la digestión, ni con hambre excesiva. Lo
ideal es tomar la sauna de 2 a 4 horas después de la última comida. Antes y durante la
sauna deben evitarse el alcohol y las comidas pesadas.
Antes de entrar se debe tomar una ducha caliente con jabón, y secarse bien. Las
personas con pies fríos deben introducirlos en agua caliente 4-5 minutos antes de la
sauna.
No se deben introducir objetos metálicos en la sauna.
Coloque una toalla donde se vaya a sentar, tanto por higiene como porque el banco
puede estar muy caliente. Túmbese o siéntese con los pies sobre el asiento para que todo
el cuerpo permanezca a la misma altura.
Se recomienda que la temperatura de la sauna esté entre 80 y 90 grados
centígrados. El tiempo de permanencia en la sauna será de 8 a 12 minutos,
recomendándose no superar el cuarto de hora.
Para incrementar la humedad se echa agua sobre las piedras, pero es bueno saber
que en el recinto debe permanecerse mientras resulte placentero.
Antes de abandonar la cabina, siéntese con los pies colgados en el banco y
levántese pausadamente.
Al salir, es recomendable permanecer unos minutos (sin llegar a enfriarse) fuera de
la sauna. A continuación hay que ducharse con agua fría, dirigiendo el chorro desde las
extremidades hacia el centro del cuerpo. Refrescarse y descansar son dos elementos
esenciales de la sauna.
Tras una primera toma, repetir una o dos veces la sauna y la ducha fría; sin alargar
la sesión más de 15 minutos, ni realizar más de tres visitas.
Cuando la transpiración alcanza su punto máximo, es el momento de darte unos
golpes con el haz de ramas de abedul llamado vitha. No es indispensable, pero abre los
poros y esto incrementa el efecto de limpieza.
Tras la última sauna, la ducha fría y descansar unos minutos es fundamental para
no sudar al vestirse y evitar resfriados. No debe ducharse con agua caliente después de
la sauna, colocarse envolturas para seguir sudando, ni pasar súbitamente de una sauna
caliente a un ambiente frío. Tampoco deben realizarse ejercicios físicos tras la sauna.
Durante la sesión no deben beberse líquidos, después tomar zumos o agua es lo
mas recomendable, así como esperar una hora como mínimo para comer. Tampoco se
deben realizar ejercicios físicos dentro de la cabina, ni charlar demasiado.
Con niños la sauna debe permanecer a 65-70º y las duchas serán con agua
templada. Éstos deberán estar siempre acompañados y se deberá vigilar en todo
momento su actitud.
La sauna puede resultar peligrosa para quienes padecen determinadas
enfermedades del corazón. Si se tienen problemas de circulación (especialmente en las
piernas), no se debe prolongar la sauna más de 5 minutos. La gente con problemas de
corazón o presión alta debería evitar nadar en agua fría tras salir de la sauna. En
personas mayores la fase de enfriamiento debe hacerse mediante aire, no con agua. Las
mujeres embarazadas no deben utilizar la sauna.
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Cómo se debe usar la sauna
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