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Limpieza
Horno
• El horno puede limpiarse de forma convencional (con
detergentes, spray para hornos), pero solo cuando esté muy
sucio y cuando las manchas sean particularmente difíciles.
• Para la limpieza habitual de su horno (después de cada uso)
se recomienda seguir el procedimiento siguiente: Vierta 0,6
l de agua en un molde de vidrio o una bandeja y colóquelo
en la guía inferior. Pulse la tecla (O), seguida de la tecla de
encendido/apagado. Después de treinta minutos, los residuos
de alimentos presentes en el esmalte se habrán ablandado
permitiéndole limpiarlos con un paño húmedo.
Cuando se enfrente a manchas difíciles, tenga en
consideración lo siguiente:
El horno debe haberse enfriado antes de cada proceso de
limpieza.
• Limpie el horno y los accesorios después de cada uso para
evitar que la suciedad se queme en el horno.
• La forma más fácil de eliminar la grasa es utilizar espumas
templadas mientras el horno aún se encuentra caliente.
• En el caso de la suciedad particularmente difícil, utilice
limpiadores convencionales para hornos. A continuación,
aclare totalmente con agua limpia para eliminar todos los
residuos del limpiador.
• Nunca utilice productos de limpieza agresivos como
estropajos metálicos, esponjas lavavajillas abrasivas,
limpiamanchas, etc.
• Las superfi cies lacadas, de acero inoxidable o recubiertas de
cinc, así como las partes de aluminio, nunca deben entrar en
contacto con los sprays de limpieza del horno, ya que pueden
causar daños y decoloración. Lo mismo se aplica al sensor
del termostato (si el horno incorpora un temporizador con una
sonda) y los calentadores accesibles de la parte superior.
• Cuando adquiera y utilice detergentes, tenga en consideración
el medioambiente y siga las instrucciones suministradas por
los respectivos fabricantes de productos de limpieza.
Capa catalítica (sólo con algunos modelos)
• El esmalte catalítico es suave y sensible a la tensión
mecánica; por tanto, no se recomienda el uso de productos de
limpieza abrasivos ni de objetos afi lados.
• El esmalte catalítico grueso acelera la desintegración de la
grasa y de otros tipos de impurezas. Las pequeñas manchas
que permanecen después de la cocción se desintegran
normalmente en el momento que el horno se vuelve a utilizar.
En general, las manchas desaparecen a temperaturas
superiores a 220°C, mientras que a temperaturas inferiores
sólo desaparecen de forma parcial.
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