Mantenimiento
Neumáticos
Compruebe la presión de inflado frecuentemente a temperatura ambiente.
Las medidas pueden ser incorrectas si los neumáticos están calientes.
Compruebe la presión sobre todo antes de viajes largos.
Si la presión del neumático es muy alta, las irregularidades de la calzada no serán absorbidas y se transmitirán al
manillar, causando una conducción dura y desagradable y un mal agarre, especialmente en las curvas.
Un neumático desinflado, por otro lado, hará mayor la superficie de contacto con los laterales del neumático. En
este caso, el neumático puede derrapar o salirse de la llanta, haciendo que se pierda el control del vehículo.
Los neumáticos podrían salirse de las llantas en frenazos bruscos.
El vehículo puede derrapar en las curvas
Revise la banda de rodadura y compruebe si está desgastada. Los neumáticos desgastados pueden causar una
mala tracción y un mal comportamiento.
Cambie los neumáticos cuando estén gastados o si hay un pinchazo en la banda de rodadura mayor de 5 mm.
Equilibre las ruedas cada vez que repare un neumático. Utilice únicamente neumáticos del tamaño indicado por
el fabricante.
Compruebe que las válvulas de inflado tienen puestos sus tapones para evitar que las ruedas se desinflen. LA
sustitución, reparación, mantenimiento y equilibrado de las ruedas son operaciones muy importantes, y por tanto
deben llevarse a cabo empleando las herramientas adecuadas y el conocimiento necesario.
Por tanto, es fundamental llevar su vehículo a un Vendedor Autorizado Mondial o a un taller especializado en
neumáticos para llevar a cabo las operaciones descritas más arriba. Los neumáticos nuevos pueden llevar un
recubrimiento deslizante, conduzca con cuidado los primeros kilómetros. No emplee líquidos no adecuados en
los neumáticos. Cuando los neumáticos estén viejos, la goma se vuelve dura y no tener un agarre adecuado,
incluso si los neumáticos tienen el dibujo adecuado. Si ocurre esto, cambie los neumáticos.
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