• Para evitar quemaduras, asegúre-
se de que la luz esté apagada y se
haya enfriado antes de tocarla.
• Las lámparas pueden calentarse
mucho. No cubra la luz ni el en-
chufe del adaptador con objetos.
El calor excesivo puede provocar
incendios.
• No deje el flexo sin supervisión
mientras esté encendido.
• Coloque el aparato de tal manera
que esté protegido de la humedad
y la suciedad.
• Cuando resulte difícil cambiar la
posición del brazo o la cabeza del
flexo, puede que no sea posible
seguir orientándolo a la dirección
deseada. En tal caso, no intente
forzar las articulaciones para evitar
el riesgo de dañar el dispositivo.
ES
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