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Si su hijo quiere, se puede girar una de las fichas del jardín y se puede poner cerca de su cama.
Si colocan el Osito Guardián sobre ella, la figurita brilla como si fuera una lamparita de noche y
ayudará a su hijo a dormirse. La luz se atenúa poco a poco y se apaga de forma automática al
cabo de 30 minutos.
Consejo:
Se puede cambiar el orden de las casitas y contar el cuento en otro
orden.
Variante Memo:
Con niños mayores se puede jugar a la variante memo y colocar las fichas de bosque boca abajo.
Además, se pueden añadir hasta cuatro de las fichas de bosque sin ilustración en el centro
de la mesa, también boca abajo. Cuando uno de los niños se equivoca de ficha o gira una sin
ilustración, el resto de niños deben intentar recordar qué ficha era. Antes de terminar el turno,
se vuelve a girar la ficha de bosque y será el turno del siguiente niño.
Cuento de buenas noches
El Osito Guardián y los animalitos del bosque
El Osito Guardián se prepara para salir
En el bosque de abetos el bonito día llega a su fin. Los últimos cálidos rayos de sol resplandecen
entre las ramas de los arboles. Todos los animalitos vuelven a sus madrigueras, a sus nidos y
a sus casitas para descansar. Como cada día a esta hora, el Osito Guardián se prepara para su
ronda nocturna: quiere decir "buenas noches" a sus amigos... así que enciende la luz de su
farolillo y emprende la marcha.
Delante de la casita del conejito
El viento hace centellear la luz del farolillo del Osito Guardián. Ha llegado a la casa del conejito.
"Hola, Carlos" dice el Osito Guardián amablemente. "Hola, Osito Guardián" contesta el Conejito
Carlos. "Me alegro de que estés aquí. He perdido mi almohada preferida en el bosque y sin ella
no me puedo dormir". "Ningún problema", dice el Osito Guardián. "Gracias la luz de mi farolillo
podré encontrar tu almohada".
¿Puedes ayudar al Osito Guardián a buscar
la almohada preferida del conejito?
Mis primeros juegos
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