la sala de calderas. Luego, es necesario volver a cerrar la puerta inmediata y
minuciosamente. Durante el funcionamiento de la caldera es necesario realizar la apertura
de la puerta con precaución, es decir entreabrirla levemente, esperar hasta que los gases de
escape salgan fuera de la cámara de combustión y luego la puerta se puede abrir
completamente.
• Durante el funcionamiento de la caldera es necesario tener la tapa del depósito
minuciosamente cerrada.
• El combustible se rellena al depósito, como máximo, a una altura de 30 mm aprox. por
debajo del borde inferior de la escotilla de manera que esté asegurado el cierre de la tapa
del depósito del combustible.
• Durante el funcionamiento de la caldera está prohibido sobrecalentar ésta de cualquier
manera.
• Encima de la caldera y a una distancia menor que la distancia segura desde la caldera
(véase el capítulo 5.2.) no se pueden colocar objetos de materiales inflamables.
• Cuando se quitan las cenizas de la caldera, en una distancia mínima de 1.500 mm desde la
caldera no se pueden encontrar sustancias inflamables. Las cenizas se deben depositar en
recipientes ininflamables con tapa.
• Durante el funcionamiento de la caldera con una temperatura que no supere los 60 °C se
produce la condensación en el cuerpo de acero de la caldera y de esta manera se produce la
llamada corrosión de bajas temperaturas que reduce la vida útil de la caldera. Por lo tanto,
la caldera debe funcionar con una temperatura de 60 °C o mayor.
• Después de terminarse la temporada de calefacción es necesario limpiar minuciosamente la
caldera, incluido el conducto de humo. Es necesario mantener la sala de calderas limpia y
seca.
• Está prohibido intervenir de cualquier manera en la estructura e instalación eléctrica de la
caldera.
7.4. Riesgos residuales y su prevención
Los riesgos creados durante el funcionamiento de la caldera, bajo las condiciones del uso presupuesto
y del uso incorrecto lógicamente previsto, han sido minimizados mediante los medios técnicos
disponibles.
A pesar de las medidas de estructura y técnicas realizadas, quedan durante el funcionamiento de la
caldera unos ciertos riesgos residuales resultantes del análisis de riesgos que resultan del proceso
tecnológico durante varias fases de la vida útil del equipo.
Se trata, sobre todo, de los riesgos creados por causa de la desatención del personal de servicio
de la caldera y por causa del incumplimiento de las reglas de seguridad durante el
funcionamiento.
Para la siguiente reducción de los riesgos y para asegurar una mayor eficacia de la protección de
seguridad, advertimos de la posible creación de ciertos riesgos residuales que no se pueden eliminar
con ninguna solución técnica.
a) Riesgos eléctricos
La conexión, el mantenimiento y las reparaciones de los componentes eléctricos de la caldera
se puede realizar únicamente por trabajadores profesionales cualificados de acuerdo con los
reglamentos y normas técnicas vigentes.
La instalación eléctrica de entrada debe cumplir con los reglamentos vigentes.
Es necesario controlar periódicamente el cable de entrada y la instalación eléctrica de la caldera
y mantenerlos en perfecto estado.
Durante cualquier daño del dispositivo eléctrico es necesario poner la caldera fuera de marcha,
desconectar el dispositivo de la red eléctrica y asegurar la reparación cualificada.
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