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Mantenimiento
Los rotores para semillas finas deben revisarse
diariamente para asegurarse de su buen estado
y capacidad de funcionamiento.
No debe quedar ningún hueco entre los
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discos de celdas. Si el hueco es demasiado
grande, hay que colocar arandelas de ajuste
adicionales.
Los discos de celdas deben poder girarse con
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facilidad. Los productos de tratamiento de las
semillas o similares no deben bloquear los
discos de celdas ni los cojinetes.
Los clips de seguridad deben estar en su sitio
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y bien montados para evitar huecos.
Indicación de montaje
Para que las semillas no puedan penetrar entre
los discos de celdas y los distanciadores, los
discos de celdas y los distanciadores se montan
sin holgura con arandelas de ajuste.
Rotor para semillas finas
Los distanciadores incorporan cojinetes.
Según la tolerancia de fabricación que tengan
se colocan arandelas de ajuste para que los
discos de celdas no rocen con las piezas dis-
tanciadoras.
Después de montar todas las piezas, los
espacios que queden se rellenan con discos de
ajuste hasta la arandela de seguridad.
A continuación, colocar el disco de seguridad
empujándolo en su sitio.
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Cuando el rotor está correctamente montado, los
discos de celdas tienen justo el espacio preciso
para girar libremente entre las piezas distanciado-
ras. Las piezas no deben tener fricción entre sí. La
holgura entre ellas deberá ser la mínima posible.
Al comprobar la pieza sosteniéndola a contraluz,
el hueco apenas debe verse.
Prueba de funcionamiento
Después de instalar el nuevo rotor hay que
comprobar su buen funcionamiento y el giro
concéntrico.
Para hacer esta prueba, conecte el rotor como
se explica en el apartado "Prueba de aplicación".
El motor de accionamiento debe funcionar de
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modo regular y "concéntrico". No se deben oír
partes en las que gira con mayor dificultad.
Comprobar la marcha concéntrica del motor.
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Si la marcha no es concéntrica, la dosificación
será imprecisa y esto puede sobrecargar el
motor.
Determinar en la medida de lo posible el punto
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donde gira con dificultad.
Repasar las piezas dañadas (lijándolas o
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rectificándolas) o cambiarlas.
Soltar los tornillos de las tapas laterales del
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motor de accionamiento y del apoyo del rotor
y volver a posicionar las tapas laterales para
evitar tensiones.
Si el eje de accionamiento está combado, hay
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que alinearlo de nuevo o cambiarlo.
Si hay partículas extrañas atascadas entre el
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rotor y la carcasa, deberán retirarse.
Si en el rotor ha penetrado polvo o producto
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de tratamiento entre los discos de celdas y
los discos distanciadores, desmontar el rotor
y limpiarlo.
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