Envase sistemáticamente los productos para evitar que los alimentos se contaminen
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mutuamente.
Espere a que los alimentos preparados se hayan enfriado completamente antes de
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guardarlos (ejemplo: sopa). Con el fin de permitir una circulación de aire correcta,
nunca debe tapar las rejillas con papel o con láminas de plástico.
Únicamente debe guardar alimentos frescos, limpios y colocados en envases o
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recipientes alimentarios apropiados.
Limite el número de aperturas de la puerta y, en cualquier caso, no deje abierta la
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puerta durante demasiado tiempo para evitar que suba la temperatura del frigorífico.
Coloque los alimentos de manera que el aire pueda circular libremente a su alrededor.
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Evite pegar los alimentos a las paredes.
Consejos para ahorrar energía
Le recomendamos que siga los siguientes consejos para ahorrar energía:
No abra la puerta más tiempo del necesario.
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No coloque alimentos calientes dentro del aparato. Deje que se enfríen a temperatura
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ambiente.
Instale el frigorífico en una habitación bien ventilada, sin humedad, alejada de la
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luz solar directa y de los conductos de calefacción. Consulte el apartado sobre la
instalación del aparato. No coloque el frigorífico junto a aparatos que produzcan calor
como una estufa, un horno o un lavavajillas.
No ajuste la temperatura en un valor más frío del necesario.
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Asegúrese de que la puerta está bien cerrada.
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No sobrecargue el aparato ni bloquee las aperturas de ventilación.
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Cubra los alimentos y seque los recipientes antes de introducirlos en el frigorífico. Así,
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reducirá la acumulación de humedad en el interior.
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