Deriva y tamaño de las gotas
El efecto de deriva se aminora pulverizando gotas grandes, porque éstas tienen mayor inercia y se ven menos
afectadas en su trayectoria por el viento.
El tamaño de las gotas (dado por el fabricante de boquillas por el parámetro D50 o VMD, en
micras), depende del tipo de boquilla y de la presión de trabajo; calibrar el equipo de forma
que la presión produzca tamaños de gota superiores a 100 micras.
Es recomendable la utilización de boquillas de baja deriva, tales como las de inyección de
aire, aconsejables en tratamientos en la proximidad de otros cultivos, cauces de agua, etc.
4.15 Preparaciones necesarias para diferentes condiciones de uso
Frecuentemente el producto fitosanitario del tratamiento a realizar es incompatible con el anterior, por lo que
antes de preparar la mezcla, hay que asegurarse que tanto la cisterna, como el circuito hidráulico, como el
llenador de producto, quedaron limpios después de la última utilización.
La limpieza en profundidad del pulverizador es imprescindible para evitar problemas de fito toxicidad.
Será necesario volver a calibrar el pulverizador a las exigencias del nuevo tratamiento (presión de trabajo,
volumen de agua necesario, velocidad de avance, tiempos por árbol, etc.), así como ajustar la nueva presión
de trabajo.
Hay que cambiar de boquilla si la instalada no es válida para el trabajo a
realizar, por ejemplo jamás se puede realizar una aplicación fungicida
con boquillas para la distribución de abonos líquidos. En el apartado de
calibración obtendrá recomendaciones sobre el tipo de boquilla según el
tratamiento deseado.
Si hubiera que cambiar de boquilla, recalibrar los pomos de
compensación del regulador de presión. Esto se explica en el apéndice
del final.
Instrucciones CERES – Ref. 18051228 v.1.1
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