Reductores industriales con protección contra explosión – Instrucciones de montaje y funcionamiento
5.2 Trabajos de inspección y mantenimiento
PELIGRO
Peligro de explosión
•
Las tareas de revisión deben realizarse siempre en una atmósfera sin riesgo de
explosión.
•
Al limpiar el reductor no debe usarse ningún material o procedimiento que pueda
cargar electroestáticamente la superficie del reductor o las piezas no-
conductoras adyacentes.
Control visual de fugas
Debe inspeccionarse el reductor en busca de posibles fugas. Para ello debe observarse si el aceite
del reductor se sale y si hay restos de aceite en la parte exterior del reductor o debajo de éste. En
especial deben comprobarse los retenes para ejes, los tapones retén, la racordería, los tubos flexibles
y las juntas de la carcasa.
Información
Los retenes del eje son componentes con una duración limitada y sufren desgaste y envejecimiento.
Su vida útil depende de las más diversas condiciones ambiente. La temperatura, la luz (en especial la
ultravioleta), el ozono y otros gases y líquidos influyen en el envejecimiento de los retenes del eje.
Algunas de estas influencias pueden modificar las propiedades físicas y químicas de los retenes, y
en función de la intensidad pueden provocar una reducción notable de su duración. Los medios
externos (como el polvo, el barro, la arena o las partículas metálicas) y las temperaturas elevadas
(aumento de la velocidad o calor aplicado de forma externa) aceleran el desgaste del labio de
obturación. Estos labios de obturación se han provisto en fábrica con una grasa especial para
lubricación. Con ello se reduce al mínimo el desgaste funcional y se logra una vida útil larga. Por
tanto, la película de aceite en el labio de obturación rotativo es normal y no representa una fuga (ver
capítulo 7.7 "Fugas y hermeticidad").
ATENCIÓN
Daños en las juntas de los ejes radiales por uso de productos de limpieza no adecuados
Los productos de limpieza no adecuados pueden dañar las juntas de los ejes radiales y por ende
conllevan un mayor riesgo de que se produzcan fugas.
•
No limpie el reductor con productos de limpieza que contengan acetona o benzol.
•
Evite el contacto con aceites hidráulicos.
En caso de duda, deberá limpiarse el reductor, realizar un control del nivel de aceite y, transcurridas
unas 24 horas, comprobar de nuevo si hay fugas. Si se constata que hay alguna fuga (aceite
escurrido), el reductor debe repararse de inmediato. Póngase en contacto con el servicio postventa
de NORD.
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B 2050 es-4620