8.9 - CONSEJOS UTILES PARA EL MANTENIMIENTO DEL ACERO INOXIDABLE
Se llama acero inoxidable porque no sufre la acción agresiva del oxígeno del aire, esto debe su
resistencia a una fina capa molecular de oxígeno que se forma sobre la superficie y que lo protege
de posteriores oxidaciones. Existen sustancias que pueden modificar o destruir esta capa, dando
origen a fenómenos de corrosión, provocando daños irreparables.
Es necesario prestar mucha atención en la elección de productos aptos para la limpieza, ya sea
ateniéndose a los consejos aquí reportados, ya sea en la elección de productos aptos para la
limpieza: es necesario recordar que una regla esencial es la de garantizar la no toxicidad y la
máxima higiene de los productos tratados.
Antes de usar cualquier tipo de detergente, informarse siempre con su proveedor habitual, quien
es la persona más apta en el tema de detergentes que no provoquen corrosión en el acero.
Si el acero se corroe, raramente esto depende del mismo, pero casi siempre de material no apto
usado para la limpieza (detergentes fuertemente ácidos de base clorada) o de un inadecuado
mantenimiento.
Las nuestras máquinas son construidas con acero inoxidable AISI 304 para el revestimiento
externo, la carrocería y para las tuberías de lavado y enjuague.
LIMPIEZA DIARIA
Es necesario limpiar cuidadosamente las superficies usando un trapo húmedo. Se puede usar
agua y jabón o el común detersivo, lo importante es que no contengan abrasivos o sustancias
de base clorada, como por ejemplo el hipoclorito de sodio (líquido de blanqueo), ácido clorhídrico
(ácido muriático), u otras soluciones: estos productos corroen en breve tiempo y de manera
irreversible el acero inoxidable. Para la limpieza del piso, debajo de la máquina no usar los
productos antes mencionados, para evitar que los vapores o eventuales gotas puedan producir
sobre el acero análogos efectos destructivos.
Refregar únicamente siguiendo el sentido del satinado. Enjuagar abundantemente con agua pura
y secar cuidadosamente.
No usar nunca chorros de agua para no provocar infiltraciones en las partes internas.
Manchas de óxido: Las tuberías de las instalaciones de erogación de agua que alimentan la
máquina ceden inevitablemente al óxido disuelta en el agua, sobre todo en las instalaciones
nuevas o abriendo los grifos después de un cierto tiempo de inactividad. Es necesario evitar
absolutamente que estos depósitos ferrosos permanezcan estancados sobre el acero inoxidable,
esto produce fenómenos de corrosión por contaminación. Siempre es aconsejable que las
instalaciones sean construidas con tuberías cuidadosamente zincadas y que a cada inicio de
trabajo se deje correr el agua hasta que salga límpida.
Para quitar las manchas de óxido, que eventualmente se hayan formado, usar productos aptos.
Preguntando a las empresas que producen detergentes para uso industrial. Después de la
aplicación enjuagar abundantemente con agua pura, neutralizando posteriormente su acción con
un detergente alcalino, normalmente usado para la limpieza de las piezas o con un producto
especial idóneo para realizar el trabajo.
No utilizar esponjas abrasivas para la limpieza del acero inoxidable !