Los frenos no deben accionarse nunca
de forma brusca y el manillar no debe
girarse bruscamente
El frenado y los giros bruscos pueden
hacer derrapar y volcar el vehículo.
Es muy peligroso accionar los frenos de
forma brusca en conducción con lluvia
o firme mojado, pues los neumáticos
pierden tracción y pueden derrapar
fácilmente.
Extreme la precaución en conducción
con lluvia
En firme mojado o con lluvia se amplia
la distancia de frenado. Reduzca la
velocidad e inicie la operación de
frenado antes de lo que haría en
condiciones normales.
En bajadas, deje que el acelerador
vuelva a su posición inicial para reducir
la velocidad, accione los frenos y
circule lentamente.
Es posible que los frenos pierdan
operatividad temporalmente tras haber
pasado un charco o en conducción con
lluvia.
Para
asegurar
funcionamiento de los frenos, decelere
(prestando atención a los demás vehículos)
y mientras conduce lentamente, accione
los frenos con suavidad para eliminar el
exceso de agua y que éstos se sequen.
Extreme la precaución en conducción
con nieve o hielo.
En estas condiciones, los neumáticos
pierden gran parte de su tracción y el
neumático trasero puede derrapar al
abrir el acelerador.
PARADA
Al acercarse a la zona donde quiere
parar.
Accione el intermitente correspondiente
y, tras tener en cuenta a los demás
conductores, aproxímese lentamente al
área en la que va a parar.
Deje que el acelerador vuelva a su
posición inicial por completo y accione
los frenos delantero y trasero. Se
encenderá la luz de frenado para alertar
a los demás conductores de que está
parando.
FRENO TRASERO
el
buen
FRENO DELANTERO
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