prematuro de la piel y un mayor riesgo de cáncer de piel. Estos
riesgos aumentan con cada exposición a la radiación UV.
La sobreexposición a la radiación UV puede provocar la
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inflamación de la superficie del ojo sin protección y, en
determinadas circunstancias, incluso dañar la retina. La
exposición repetida a la luz ultravioleta puede contribuir al
desarrollo de cataratas.
En casos de alta sensibilidad o reacciones alérgicas a los
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rayos UVA, consulte a su médico antes de utilizar el aparato.
Este símbolo identifica el producto como un
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dispositivo de clase II.
Los dispositivos con esta clase de protección utilizan un
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aislamiento reforzado o doble.
Los dispositivos que emiten rayos UV no deben ser utilizados por:
personas menores de 18 años;
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personas con tendencia a tener pecas;
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personas con pelo rojo natural;
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personas con zonas de la piel atípicas y descoloridas;
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personas con más de 16 lunares (de 2 mm de diámetro o más)
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en todo el cuerpo;
personas con lunares atípicos (los lunares atípicos se
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describen como lunares asimétricos con un diámetro superior
a 5 mm y con una pigmentación variable y bordes irregulares);
personas que sufren quemaduras solares;
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personas que no pueden broncearse, o que no se broncean
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sin quemarse cuando se exponen a la luz solar directa;
personas que tienden a quemarse cuando se exponen a la luz
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solar directa;
las personas que hayan sufrido repetidamente quemaduras
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solares graves durante su infancia;
as personas que padecen o han padecido cáncer de piel, o
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que tienen una predisposición a padecerlo;
personas cuyos familiares de primer grado hayan sido
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diagnosticados de melanoma (melanoma maligno);
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