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INDICACIONES DE SEGURIDAD SOBRE LA BATERÍA
Tener en cuenta las marcas de los polos positivo (+) y negativo (-) y asegurarse de que las baterías están correctamente
colocadas en el cargador o en el producto�
Utilizar únicamente baterías adecuadas para el producto correspondiente.
Las baterías gastadas deben reciclarse según las normativas locales de eliminación de residuos. Tapar el polo positivo (+) con cinta
adhesiva transparente�
¡ATENCIÓN! Mantener las baterías fuera del alcance de los niños y de los animales domésticos. Tragarse una
batería puede tener consecuencias mortales. En caso de emergencia, solicitar de inmediato asistencia médica.
Proceder del mismo modo incluso si solo existe la sospecha�
No cargar nunca las baterías que no estén diseñadas para recargarse.
Las baterías no se deben deformar, dañar, descomponer, abrir ni cortocircuitar.
Las baterías no deben exponerse al calor, al fuego ni a ningún tipo de líquido.
Si la batería presenta fugas, asegurarse de que el líquido no entre en contacto con la piel ni con los ojos. En caso de contac-
to con el líquido, enjuagar con agua abundante y acudir al médico
INDICACIONES DE SEGURIDAD PARA EL AJUSTE DE FUERZA
Los ajustes de fuerza que el accionamiento trae de fábrica (valor 2) están pensados para el funcionamiento perfecto
de las puertas estándar en las que se aplican; en principio, las fuerzas ejercidas en la configuración de fábrica deben
ser suficientes para abrir y cerrar completamente la puerta que se vaya a utilizar. En la configuración de fábrica, el
accionamiento cumple los requisitos legales o los requisitos establecidos en las normas pertinentes (por ejemplo,
EN 13241-1, EN 12453 y EN 60335-2-95) en cuanto a las fuerzas operativas y, con ello, el límite de fuerza máximo admisible.
No obstante, las fuerzas que vaya a ejercer el accionamiento también se pueden reducir (valor 1) o aumentar (valor 3) en
caso necesario mediante el procedimiento descrito más abajo�
Indicación
Esto debe hacerse, por ejemplo, si no se alcanza el tope final "puerta abierta" o "puerta cerrada" en la configuración de
fábrica (valor 2); en ese caso, el ajuste de fuerza máxima deberá aumentarse progresivamente –como se describe más
abajo– hasta que se alcance el tope final en cuestión.
Además, entre otras cosas, puede suceder que el comportamiento de marcha de la puerta empeore durante el
funcionamiento (por ejemplo, por aflojarse el muelle). En ese caso, habría que reajustar las fuerzas por motivos de
seguridad, pues, de lo contrario, tener que abrir o cerrar la puerta mediante un accionamiento manual podría
suponer un riesgo para la seguridad de las personas y bienes materiales (por ejemplo, la caída de la puerta).
Pero
¡ATENCIÓN!:
Si se ajusta un valor de las fuerzas superior al de la configuración de fábrica (valor 2), las consecuencias
pueden ser lesiones de máxima gravedad e incluso peligro de muerte, además de daños materiales.
Ajustar un valor de fuerza superior al de la configuración de fábrica influye en las fuerzas ejercidas por el accionamiento
para abrir y cerrar la puerta durante el proceso de apertura y cierre. En caso de modificarse la configuración de fábrica,
existe peligro de lesiones de máxima gravedad o incluso de muerte, así como de daños materiales –por ejemplo, por
atrapamiento o aplastamiento de personas o bienes materiales en la zona de la puerta–, pues, al ajustar la fuerza por
encima de la configuración de fábrica, se pueden sobrepasar los límites de fuerza máximos admisibles mencionados
más arriba� Por lo tanto, se aplica lo siguiente:
Indicación
Tras cada ajuste de fuerza (valor 3) que difiera de la configuración de fábrica (valor 2), una persona competente
deberá comprobar, inspeccionar y documentar el cumplimiento de los límites de fuerza exigidos por la ley
o en las normas pertinentes para descartar el peligro de lesiones, muerte o daños materiales descrito.
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