4) Administración de la inyección
ADVERTENCIA: podrían sufrirse lesiones si el sitio o la técnica de la
inyección no son los adecuados.
ATENCIÓN: si el inyector no se reajusta o si el núcleo retráctil no se
desplaza libremente, NO LO UTILICE. Si sigue utilizando el producto, la
inyección podría no llegar a administrarse o podría inyectarse parcialmente.
ATENCIÓN: es posible que los pacientes que reciben anticoagulantes
o las personas que sufren hemofilia u otras coagulopatías presenten más
hemorragias o hematomas tras la inyección.
ATENCIÓN: NO administre la inyección al paciente con el inyector con
un ángulo diferente al de 90°, como se muestra en la figura 11.
Sitios adecuados para la inyección
ADVERTENCIA: NO coloque la jeringuilla directamente sobre un vaso
sanguíneo. Si bien no es muy probable que la inyección se coloque en un vaso
sanguíneo, de ocurrir esto, podrían experimentarse reacciones adversas que
pueden incluir, entre otras, sangrado, moretones, hinchazón y sensibilidad.
Elija un lugar sin irritación, con poco riesgo de infección y en el que la piel
esté intacta y no presente abrasiones, hematomas, etc.
Los sitios para la inyección sin aguja son idénticos a los empleados con
una aguja y una jeringuilla convencionales; lo más habitual para administrar
vacunas es recurrir a las áreas del deltoides, el nervio supraescapular y
la parte lateral del muslo. Otros tipos de soluciones inyectables pueden
tener sus propios sitios de inyección. Siga las instrucciones del envase
del fabricante de la solución inyectable.