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serva si la proyección del corte de la cuchilla co-
incide con el doble disco. La diferencia que se
mide en el suelo se marca con tiza en la barra
porta herramienta.
Profundidad de siembra
Una vez regulada la cuchilla ondulada, se re-
gula la profundidad de siembra, actuando sobre
las ruedas limitadoras de la profundidad.
Conviene probar a poca profundidad y luego
incrementarla (ver pág. 27).
La prueba debe hacerse a velocidad de siem-
bra, se detiene la marcha, se levanta la sembra-
dora, se avanza y se constata la profundidad a la
que queda la semilla.
Cuando la sembradora trabaja hay que ob-
servar que el cuerpo no vaya saltando. Si ocurre
esto hay que aumentar la carga sobre el cuerpo.
El salto se produce cuando el terreno es acci-
dentado y/o por la velocidad de siembra.
Ruedas limitadoras de profundidad
Las ruedas limitadoras de la profundidad tra-
bajan en conjunto con los doble discos y cum-
ple varias funciones (ver pág. 29).
Cada rueda se ubica desfasada del disco res-
pectivo, pero registra la profundidad en la línea
del caño de bajada. Gira cerca del disco (de 0,5 a
1 mm) y lo toca en la parte inferior, actuando
como una espátula. En esta función desprende
el suelo que pudiera pegarse al disco.
El disco trabajando, desplaza suelo y rastrojo
hacia fuera del surco. La rueda impide que se le-
vante la cobertura, anulando ese desplazamien-
to. Esta función tiene como consecuencia que el
surco quede formado, no compactado.
Regulación de la carga sobre el cuerpo de
siembra
La regulación de la carga sobre el cuerpo de
siembra registra dos puntos para tener en cuen-
ta: uno es la carga mínima necesaria para que el
cuerpo acompañe el relieve del suelo sin despe-
garse (saltar) según mencionamos anteriormen-
te y otro es la carga máxima que por encima de
la cual, no mejoro la regularidad en la profundi-
dad y se compacta el surco.
En la regulación a campo, se comienza con
la carga mínima sobre el cuerpo de siembra, la
cual hace que las ruedas limitadoras de la pro-
fundidad no giren o lo hagan en forma discon-
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tinua y se incrementa la carga hasta comprobar
que las ruedas limitadoras de la profundidad
giran continuamente al mantiener el contacto
con el suelo (ver pág. 28).
La carga es la transferencia de peso del basti-
dor al cuerpo por medio del resorte, para que el
abresurco no varíe la profundidad de siembra.
Regulación de las ruedas tapadoras
Las ruedas tapadoras tienen dos registros,
uno carga presión sobre el carro y el otro cam-
bia el ángulo de las ruedas (Fig.74) (ver regula-
ción en página 29).
En la posición inferior produce asentamien-
to lateral del surco. En la posición superior hay
aporte de suelo sobre el surco. Este trabajo re-
quiere más presión sobre las ruedas.
Hay que probar con un cuerpo de siembra, la
conformación de las ruedas tapadoras. Éstas sa-
len de fábrica con un disco estrellado montado
del lado interior, con la concavidad hacia fuera.
Para tener el cierre del surco como se pre-
tende, hay que probar. El trabajo mas suave so-
bre el surco es sin discos. El disco interior con
la concavidad hacia fuera produce una presión
concentrada de asentamiento. El disco interior
con la concavidad hacia dentro y con el ángulo
abierto, con carga máxima produce el mayor
aporte de suelo sobre el surco.
Los discos sobre rastrojos húmedos de maíz,
girasol o sorgo pueden atorarse, conviene tapar
el surco con las ruedas sin discos.
Una vez obtenido el resultado deseado en
una, se regulan todos los trenes de siembra de
la misma manera.
Fig. 74
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