3.2.4. Montaje de la caldera
Antes de empalmar la caldera a las tuberías de la instalación sanitaria y de calefacción es necesario efectuar una
esmerada limpieza de las propias instalaciones.
Antes de poner en servicio una instalación NUEVA, limpiarla para eliminar posibles residuos metálicos de mecanización
y de soldadura, aceites y grasas que, de llegar hasta la caldera, podrían dañarla alterando su funcionamiento.
Antes de poner en servicio una instalación que ha sido MODIFICADA Y/O AMPLIADA (ampliación de radiadores,
sustitución de la caldera, etc.), limpiarla para eliminar posibles lodos y partículas extrañas.
Para ello, utilizar productos adecuados, no ácidos, que se encuentran en el mercado.
No usar disolventes que podrían dañar los componentes.
En cualquier instalación de calefacción (nueva o modificada), añadir al agua, en la concentración debida, productos
inhibidores de corrosión para sistemas multimetálicos que forman una película protectora en las superficies metálicas
internas.
El Fabricante declina toda responsabilidad por daños a personas, animales y cosas derivados de la inobservancia de lo
anteriormente dicho.
Para instalar la caldera proceder de la siguiente manera:
• fijar la plantilla (fig. 10) a la pared.
• hacer los dos agujeros Ø 12 mm para los tacos de fijación del gancho de la pletina de sujección de la caldera ;
• realizar en la pared, si es necesario, los agujeros para el paso de las tuberías de aspiración y/o de evacuación humos ;
• fijar a la pared el estribo de soporte con los tacos suministrados con la caldera ;
• posicionar los racores para el empalme de la tubería de alimentación de gas (G), tubería de alimentación de agua fría (F), salida de agua
caliente (C, sólo modelos C), ida (M) y retorno calefacción (R) en correspondencia de los mismos puntos en la plantilla (parte inferior) ;
• realizar un desagüe para la evacuación de la válvula de seguridad a 3 bar;
• enganchar la caldera en los ganchos de soporte;
• empalmar la caldera a las tuberías de alimentación con el kit de tubos en dotación (ver los apartados 3.2.9 y 3 2.10);
• empalmar la caldera al sistema de aspiración y evacuación de humos (ver los apartados 3.2.6 y 3.2.7);
• conectar la alimentación eléctrica, el termostato ambiente (opcional) y los eventuales accesorios adicionales (ver apartados siguientes).
3.2.5. Ventilación de los locales
Cada caldera debe ser obligatoriamente instalada en un local adecuado según las normas y leyes vigentes en el País de
instalación de la caldera y que se consideran aquí íntegramente transcritas
Las calderas de tiro natural (TN) son con cámara de combustión abierta y están previstas para unirse a un conducto de humos: el aire combu-
rente se toma directamente del ambiente en el cual está instalada la caldera.
Las calderas de tiro forzado (TFS) son con cámara de combustión estanca respecto al ambiente en el que se instala, por consiguiente no ne-
cesita ninguna recomendación especial a propósito de las aberturas de aireación concernientes al aire comburente. Lo mismo puede decirse
con respecto al local, en el interior del cual se instalará el aparato.
3.2.6. Sistema de aspiración de aire/evacuación de humos para calderas de tiro natural
Con respecto a la salida de los humos a la atmósfera, atenerse a lo establecido en las normas y leyes vigentes en el País de instalación.
La caldera incorpora un dispositivo de seguridad con rearme automático contra posibles pérdidas de productos de
combustión al interior de la vivienda (ver apartado 1.3.3).
Está terminantemente prohibido alterar y/o anular dicho dispositivo de seguridad.
De producirse paradas repetidas de la caldera, será necesario controlar el conducto de evacuación de humos, ya que
podría estar obstruido y no ser adecuado para la evacuación de los humos a la atmósfera.
Empalme al conducto de humos
El conducto de humos tiene una importancia fundamental para el buen funcionamiento de la instalación. Por lo tanto debe satisfacer los
siguientes requisitos:
• tiene que ser de material impermeable y resistente a la temperatura de los humos y a sus condensaciones;
• tiene que tener suficiente resistencia mecánica y con baja conductibilidad térmica;
• tiene que ser perfectamente hermético;
• debe tener una dirección lo más vertical posible y en la parte terminal debe conectarse a una chimenea que asegure una eficaz y constante
evacuación de los productos de la combustión;
• el conducto de humos debe tener un diámetro no inferior al de salida de la caldera; para conductos de humos con sección cuadrada o
rectangular la sección interna debe ser aumentada en un 10%, respecto a la de la conexión sobre el corta-tiro;
• a partir de la caldera, el empalme debe tener un trecho vertical con un largo no inferior a 2 veces el diámetro antes de embocarse en el
conducto de humos.
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