Tabla de contenido
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No guarde el teléfono en lugares de mucho calor. Las altas
temperaturas pueden reducir la vida útil de los dispositivos
electrónicos, dañar las baterías y deformar o fundir
determinados plásticos.
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No guarde el teléfono en lugares muy fríos. Cuando el
teléfono se calienta (hasta su temperatura normal), se
puede formar humedad dentro del teléfono, lo que puede
dañar los circuitos electrónicos.
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No deje caer ni golpee el teléfono. Si se manipula con
brusquedad, se puede dañar los circuitos electrónicos
internos.
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No utilice productos químicos fuertes, disolventes de
limpieza ni detergentes potentes para limpiar el teléfono.
Límpielo con un paño suave.
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No pinte el teléfono. La pintura podría originar atascos en
las partes móviles del dispositivo e impedir su
funcionamiento correcto.
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No coloque el teléfono en o sobre dispositivos que se
calienten como, por ejemplo, microondas, estufas o
radiadores. El teléfono puede explotar si se sobrecalienta.
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Si el teléfono o la batería se mojan, la etiqueta que indica
daños causados por el contacto con el agua cambiará de
color. En este caso, la garantía del fabricante no cubrirá la
reparación del teléfono, aunque dicha garantía no haya
caducado.
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Si el teléfono incluye un flash o una luz, no lo utilice
demasiado cerca de los ojos de personas o animales. Estos
componentes pueden causar lesiones oculares.
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Utilice únicamente la antena suministrada o una de
repuesto autorizada. Las antenas o accesorios modificados
no autorizados podrían dañar el teléfono o incumplir las
regulaciones relativas a los dispositivos de radio.
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Si el teléfono, la batería, el cargador o cualquier accesorio
no funcionan bien, llévelo al centro de servicio cualificado
más cercano. El personal de ese centro le ayudará y, si es
preciso, se encargará de la reparación del teléfono.
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