Figura 2
Con la mano libre, pellizque un poco de tejido subcutáneo de la zona desin-
fectada. Introduzca la aguja guía (C) bajo la piel con un ángulo de 20–45°.
es
Hágalo con un movimiento rápido y uniforme. Observe la cánula flexible (B)
mientras se introduce para asegurarse de que entra suavemente, sin arrugar-
se ni doblarse.
Advertencia
Las personas con poco tejido adiposo subcutáneo, o con demasiado, deben
prestar atención especial al seleccionar el ángulo de inserción y la longitud de la
cánula. La cánula puede terminar alojada en el tejido muscular o epidermis,
donde la absorción del medicamento es limitada o imposible. Consulte este
tema al médico que le trata.
Cerciórese de que la cánula flexible haya sido introducida por completo en el
tejido subcutáneo y no se haya doblado en la superficie de la piel.
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