DATOS IMPORTANTES PARA EL FUNCIONAMIENTO DE
IMANES DE ELEVACIÓN
3. CARGAR ALEACIÓN
Los aceros con bajo contenido de carbono, como el acero SAE 1020, son casi tan buenos conductores
de fuerza magnética como el hierro puro. Sin embargo, muchas otras aleaciones contienen materiales no
magnéticos que reducen la capacidad de la fuerza magnética para fluir hacia la carga. Una aleación como
el acero inoxidable de la serie SAE 300 es casi tan pobre conductora de fuerza magnética como el aire.
El acero inoxidable tipo 416 se considera magnético, pero contiene suficiente como para que un imán pueda
desarrollar solo la mitad de fuerza en una carga de acero inoxidable tipo 416 que en una carga de acero
SAE 1020.
La fuerza desarrollada en el hierro fundido, debido al contenido de carbono, es menos de la mitad de la fuerza
en comparación con el acero SAE 1020. El hierro fundido frío reduce aún más la fuerza a menos de un cuarto.
4. LARGO O ANCHO DE LA CARGA
A medida que aumenta la longitud o el ancho de una carga, deja de permanecer plana cuando se levanta
y los bordes comienzan a inclinarse. Esta caída o combadura de la carga puede crear un espacio de aire
entre la carga y el imán. A esto se le llama pelar; si se despega, la capacidad de elevación del imán se
reduce considerablemente.
Para el levantamiento de placas, donde a menudo ocurre el desprendimiento, los imanes de forma rectangular
deben colocarse de manera que la longitud del imán sea paralela al ancho de la carga.
5. POSICIÓN DE LA SUPERFICIE DE ELEVACIÓN DEL IMÁN
A medida que la posición de la superficie de elevación del imán cambia de horizontal a vertical, la capacidad
de elevación del imán disminuye. Cuando las superficies de elevación del imán son verticales, la capacidad
de elevación del imán se minimiza y depende del coeficiente de fricción entre la superficie de elevación del
imán y la carga.
6. PORCIÓN DE LA SUPERFICIE DEL IMÁN EN CONTACTO CON
LA CARGA
La superficie completa del imán debe entrar en contacto con la carga para que el imán alcance la capacidad
de elevación nominal.
7. TEMPERATURA DE CARGA
La temperatura de la carga puede dañar el imán y, si es lo suficientemente alta, puede incluso cambiar las
características magnéticas de la carga. Para los imanes de elevación estándar, se debe consultar a Walker
si la temperatura de la carga o del aire supera los 110 ° F (43 ° C).
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