Normalmente el servicio del tensiómetro se efectúa al mismo tiempo que se toman
lecturas. Siempre se deben tomar lecturas antes de hacer el servicio.
Servicio en al Campo
Cuando el suelo pierde humedad, el líquido del aparato
tiende a salir de éste a través de la punta porosa de
cerámica, con lo cual desciende el nivel en el interior y se
®
produce un vacío en el tensiómetro IRROMETER
. Por el
contrario, cuando la humedad del terreno aumenta, este
vacío hace que entre agua dentro del tubo, a través de la
misma punta, con lo cual se establece de nuevo el
equilibrio. No obstante, cada vez que ocurre esto, entra un
poco de aire y se deposita en la parte superior del tubo
provocando que la respuesta del aparato a las variaciones
de humedad sea lenta y que las lecturas sean más bajas
de lo que debieran ser.
El propósito de efectuar el 'servicio' de los tensiómetros es eliminar el aire atrapado para
mantener la exactitud óptima del instrumento. Este servicio es simple y consiste en
desenroscar la tapa que permite que el aire escape. El aire esta sustituido por parte del
líquido que se encuentra en el reservorio del aparato. Debe reemplazarse el líquido del
depósito cuando sea necesario.
Para realizar el servicio, desenrosque la tapa superior, teniendo cuidado de hacer un poco
de presión hacia abajo, para que la descompresión de la cámara se realice lentamente y
la aguja del manómetro no retroceda bruscamente, si es que está en posición avanzada.
Tanto la tapa roscada como el tapón de caucho están diseñados de tal manera que esta
operación se realice con suma facilidad. Una vez puestos en comunicación el depósito de
reserva con el tubo del aparato, pasará el líquido de aquél a éste, eliminando el aire. Una
vez conseguido esto vuelva a cerrar la tapa, para lo cual no es necesario apretar mucho
la rosca. Basta con girar 1/4 de vuelta, una vez que el tapón de caucho haya tocado su
asiento. Al no apretar mucho la tapa, se prolonga la elasticidad del tapón de caucho. Si el
caucho llegara a endurecerse hay que sustituirlo por otro.
La frecuencia con que ha de realizarse el "servicio" depende del estado de humedad que
se mantenga en el suelo. Si éste permanece constantemente húmedo entrará muy poco
aire y la frecuencia de "servicio" será menor. En cambio, si el suelo llega a secarse
mucho, la cantidad de aire que entrará será mucho mayor y tendremos que hacer el
"servicio" con mayor frecuencia. Las lecturas máximas que el manómetro puede llegar a
marcar son del orden de 85. A este nivel entra una gran cantidad de aire por lo que el
"servicio" y rellenado del depósito de reserva debe hacerse aproximadamente una vez
por semana. Si no se realiza el servicio, eventualmente toda el agua saldrá del
instrumento y se perderá el vacío, dando una lectura falsa de cero.
Para la mayor parte de aplicaciones en el campo, se precisa un rellenado del depósito
menos frecuente y se obtienen resultados satisfactorios haciendo el "servicio" solo cuando
se vea aire en la porción del instrumento que está por encima del suelo. El servicio se
efectúa cuando las lecturas del manómetro hayan disminuido después de regar.
En trabajos de investigación se obtiene la máxima exactitud y sensibilidad si el
mantenimiento de los instrumentos se lleva a cabo a intervalos de pocos días. También
se recomienda este modo de actuar para su empleo en terrenos salinos, lo que asegura
que casi todo el movimiento del fluido sea hacia afuera. De esta forma se reduce la
cantidad de sales solubles que se introducen en el instrumento proveniente del terreno
después de un riego.
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