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Los usuarios tienen un papel fundamental a la hora de contribuir a la reutilización, el reciclado y la
valorización de los RAEE. Las sustancias potencialmente peligrosas contenidas en los RAEE pueden
contaminar el medio ambiente y producir efectos nocivos para la salud humana. A continuación se presentan
algunas indicaciones de los peligros específicos de algunas sustancias, que pueden filtrarse en el medio
ambiente y el sistema de agua:
•
Plomo: en los seres humanos daña el sistema nervioso, el sistema endocrino, el sistema cardiovascular y
los riñones. Se acumula y es muy tóxico para animales, plantas y microorganismos.
•
Cadmio: se acumula con una vida media de 30 años y puede dañar los riñones y causar cáncer.
•
Mercurio: se acumula fácilmente en los organismos y se concentra a través de la cadena alimentaria.
Tiene efectos crónicos y puede causar daño cerebral.
•
Cromo (Hexavalente): se absorbe fácilmente en las células con efectos tóxicos. Puede causar reacciones
alérgicas, asma y se considera genotóxica (daña el ADN). Altamente peligroso cuando se incinera.
•
Retardantes de llama bromados: ampliamente utilizados para reducir la inflamabilidad (por ejemplo,
cables, conectores, cajas de plástico).
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