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La caldera está equipada de una válvula de seguridad tarada a 3 bares para actuar sobre ocasionales incrementos
de presión en la instalación. El instalador será el encargado de comprobar que la presión máxima existente en cada
punto de la instalación no supere la presión máxima de trabajo de cada componente. La instalación de la tubería
de descarga de la válvula de seguridad se debe realizar de modo que no impida su funcionamiento regular y que
no provoque daños a las personas. Debe de ser accesible.
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NO instalar la caldera en un sistema primario con depósito de expansión abierto.
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Para el calentamiento de posibles paneles radiantes a baja temperatura se necesita un depósito de inercia (puffer)
instalado según las indicaciones del fabricante. Los paneles radiantes no deben recibir directamente agua de la
caldera.
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Realizar el llenado y rellenado del sistema a través del grifo de carga (no superar los 1,8 bar).
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Es posible que en los primeros días de funcionamiento sea necesario purgar más de una vez para que salga todo
el aire que pueda haber en la instalación.
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Está prohibido la conexión directa a los radiadores, ya que su pequeño diámetro impide un funcionamiento correcto
de la caldera.
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La temperatura de retorno del agua a la caldera debe ser superior a 55 ºC para evitar fenómenos de condensación.
Es por ello, por lo que es obligatorio la instalación de una válvula anticondensación tarada a 55 ºC.
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Las características del agua de la instalación son muy importantes para el buen funcionamiento y la duración de la
caldera.
Uno de los inconvenientes más notables es la incrustación en las superficies de intercambio térmico.
Las incrustaciones de cal, reducen considerablemente el intercambio térmico debido a la baja conductividad térmica.
El instalador debe decidir, según el tipo de agua y de instalación si incluye tratamiento del agua, éste se recomienda
para los siguientes casos:
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Elevada dureza del agua
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Instalaciones muy extensas
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Llenados sucesivos debidos a trabajos de mantenimiento de la instalación o producidos por pérdidas.
Para el tratamiento del agua de alimentación de instalaciones térmicas se recomienda dirigirse siempre a un
instalador autorizado.
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No sacar agua de la instalación ni vaciar la caldera de agua salvo en casos extremos de mantenimiento o reparación.
En ningún caso se utilizará el agua de la caldera para uso doméstico.
ES OBLIGATORIO, LA INSTALACIÓN DE UN PURGADOR AUTOMÁTICO PARA EVITAR CUALQUIER
TIPO DE PROBLEMAS OCASIONADOS POR EL AIRE QUE PUEDA HABER EN EL CIRCUITO DE
CALEFACCIÓN.
ESTA INSTALACIÓN ELIMINARÁ DEL SISTEMA DE CALEFACCIÓN EL AIRE QUE SE HAYA ACUMULADO,
ESTO HARÁ QUE TANTO LA CALDERA COMO EL CIRCUITO DE RADIADORES TRABAJEN
CORRECTAMENTE
ES OBLIGATORIO, LA INSTALACIÓN DE UNA VÁLVULA ANTICONDENSACÍON A 55 °C PARA EVITAR
PROBLEMAS DE CONDENSACIÓN.
LA INSTALACIÓN DE LA VÁLVULA ANTICONDENSACIÓN EVITARÁ QUE EL RETORNO DEL AGUA
SEA EN TEMPERATURAS INFERIORES DE 55 °C, Y POR LO TANTO HARÁ QUE LA CALDERA Y EL
CIRCUITO HIDRÁULUCO TRABAJEN CORRECTAMENTE.
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