Síntomas
¿El aparato está inclinado hacia adelante?
¿Los estantes se han montado correctamente?
La puerta no está bien
cerrada.
¿Ha cerrado la puerta con demasiada fuerza?
¿Ha abierto la puerta justo después de cerrarla?
Es difícil abrir la puerta
del aparato.
¿Ha guardado alimentos calientes sin dejar antes que se enfriaran?
¿Ha dejado abierta la puerta del aparato?
Hay condensación en
el interior del aparato o
en la parte inferior de
¿Abre y cierra la puerta del aparato con demasiada frecuencia?
la cubierta del cajón de
las verduras.
¿Se puso comida caliente o húmeda en el interior sin sellarse en un
recipiente?
¿Las puertas podrían no estar cerradas correctamente?
Se ha formado
escarcha en el
congelador.
¿Ha guardado alimentos calientes sin dejar antes que se enfriaran?
¿La entrada o salida de aire del congelador están bloqueadas?
Se ha formado
escarcha en el
congelador.
¿El congelador está sobrecargado?
Causa posible y solución
• Ajuste las patas delanteras para elevar la parte delantera ligeramente.
• Vuelva a colocar los estantes si es necesario.
• Si ejerce demasiada fuerza o velocidad al cerrar la puerta, esta puede
quedarse ligeramente abierta antes de cerrarse. Asegúrese de que no se
cierre de golpe la puerta. Cierre sin ejercer fuerza.
• Si intenta abrir la puerta del aparato dentro de un minuto después de
haberla cerrado, es posible que tenga dificultades debido a la presión en el
interior del aparato. Trate de abrir la puerta del aparato de nuevo en unos
minutos para que se estabilice la presión interna.
• Enfríe la comida antes de guardarla en el frigorífico o el congelador.
• Aunque la condensación desaparecerá pronto después de cerrar la puerta
del aparato esta se puede limpiar con un paño seco.
• Puede producirse condensación debido a la diferencia de temperatura con
respecto al interior. Elimine la humedad con un paño seco.
• Guarde los alimentos en un envase tapado o sellado.
• Compruebe si el alimento de dentro del aparato está bloqueando la puerta y
asegúrese de que la puerta esté bien cerrada.
• Enfríe la comida antes de guardarla en el frigorífico o el congelador.
• Asegúrese de que la entrada o salida de aire no estén bloqueadas para que
el aire pueda circular en el interior.
• Mantenga un espacio adecuado entre unos alimentos y otros.
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