Paciente con arrugas frontales tratado con MEP®. Fig. 1 (a la izquierda): pretrata-
miento. Fig. 2 (a la derecha): 48 hs de evolución. (5)
No debe confundirse a la aplicación de la MEP® con la de EPI® (Electrólisis Percutánea Intra-
tisular). La segunda es una técnica creada en España, en el año 2000 aproximadamente, que
emplea una corriente mayor (unos 3 a 10 mA aproximadamente) empleada para el tratamiento
de tendinopatías crónicas, cuyos excelentes resultados han sido comprobados empíricamente.
Según lo expresado en la Resolución 859/2008 del Ministerio de Salud de la República Argenti-
na, se reconoce a la acupuntura como práctica o procedimiento que puede ser realizado por un
profesional de la salud de grado universitario debidamente capacitado y comprendido en las Le-
yes Nros. 17.132 y 24.317. Dicha técnica es mucho más profunda que la MEP® (cuya aguja ronda
en 0,5 cm de largo) por lo que los kinesiólogos y títulos afines se encontrarían habilitados para
realizarla sin inconvenientes, siempre y cuando hayan sido capacitados en su uso.
Efectos fisiológicos
Al efectuarse un tratamiento con MEP ® se llevan a cabo dos estímulos simultáneos: el estímulo
mecánico de la aguja, que desencadena un complejo proceso de reparación para restablecer la
integridad de los tejidos, y, el estímulo eléctrico, que desencadena gracias a una alcalosis
una inflamación aguda localizada y controlada. Esta inflamación dependerá de la densidad de
la corriente (mA/cm2), de la duración del estímulo y de la capacidad reaccional del paciente,
estableciéndose la fórmula:
Efecto = Densidad corriente x tiempo x capacidad reaccional
Los estudios indican que si bien se produce una leve mejoría por más que no se aplique corrien-
te eléctrica, el efecto se potencia con la misma (6). Vale la pena mencionar que la inflamación
causada por el trauma dependerá de la aguja (grosor, filo, largo), de la técnica empleada y de
la destreza del operador. La idea es que el trauma mecánico sea pequeño para no provocar
dolor y que la inflamación sea causada por la microcorriente galvánica. Otros investigadores
en cambio hallaron que con el equipo conectado la mejora fue del 46,3%, estadísticamente
significativa (p= 0,0137) mientras que con el equipo desconectado no hubo reducción signi-
ficativa (21,4%, p≥0,05) (7). Luego de unos minutos de realizadas las punciones, aparecerá una
hiperemia y edema causadas por sustancias inflamatorias locales liberadas, quedando la estría
o arruga inflamada (Fig. 3 en la siguiente página).
MICROELECTRÓLISIS
PERCUTÁNEA:
MANUAL DE USUARIO
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