el cambio para tensarlo. Hay que aflojarlo mucho, para intentar conseguir
que la cadena se salga por arriba. Ahora actuamos sobre el tornillo de abajo,
como en la figura 2, para centrar el cambio en la corona superior.
Con estos ajustes hemos delimitado el campo de acción del cambio, para
que no se salga la cadena hacia afuera ni hacia adentro. El último parámetro
que nos queda por revisar en este apartado es el de la separación del cambio
a los piñones. Se trata de un tornillo que está en contacto con el cuadro. Si
la ruedecilla superior toca con los piñones, habrá que apretarlo, procurando
dejarlo lo más cerca de la corona, pero sin tocar. Solo hay que regular estos
tornillos si realmente es necesario. No tocarlos por jugar si en los aspectos
arriba citados el cambio va bien. Ahora veremos cómo ajustar la
sincronización del cambio.
La sincronización:
puede fallar por otras razones: desgaste de la cadena, los cables... Si no
podemos ajustarlo, es mejor llevar la bici a tu taller habitual, para una
revisión completa.
Todavía no hemos puesto el cable, así que ahora
lo haremos, comprobando que el mando está
en la marcha del piñón más pequeño, y que los
tensores, tanto del mando como del cambio,
están completamente apretados. Ponemos el
cable tenso y apretamos completamente el
tornillo que lo oprime.
Ahora cambiamos con el mando hasta el piñón
mayor. Si cambia mal o no llega al último piñón
no pasa nada, en ello estamos. Es momento de
empezar a aflojar el tensor del cable situado en
Ponemos la cadena en el segundo piñón más
pequeño y, actuando sobre el tensor del cable,
centramos la cadena en ese piñón, como en la
figura 3, tensando el cable hasta que la cadena
comience a hacer ruido porque toca con el tercer
piñón. Entonces aflojamos un poco hasta que
ya no haga ruido.
Con este último punto solucionaremos la
mayoría de los desreglajes del cambio, pero este