La retroalimentación significa que una parte del sonido emitido
por el amplificador es captado por el micrófono, amplificado y
devuelto a los altavoces. A partir de un determinado volumen
acústico, el equipo aúlla y silba y sólo puede ponerse de nuevo
bajo control reduciendo el volumen.
Para prevenir este riesgo, el micrófono tiene una característica
direccional cardioide: es lo más sensible al sonido procedente
desde delante (p. ej. la voz), mientras reacciona apenas al so-
nido que llega desde los lados o desde atrás (p. ej. altavoces
monitor).
La mayor seguridad contra la retroalimentación se consigue si-
tuando los altavoces delante de los micrófonos, es decir, en el
borde delantero del escenario.
Si se utilizan altavoces de monitor, el micrófono no debe estar
orientado nunca directamente hacia los monitores o los altavo-
ces de sonorización.
La retroalimentación puede ser provocada también por fenó-
menos de resonancia (determinados por la acústica del recinto
en cuestión), particularmente en la gama de frecuencias baja;
es decir, de forma indirecta por el efecto de proximidad. En este
caso basta a menudo con aumentar la distancia hacia el micró-
fono para cortar la retroalimentación.
LC
3 Utilización
3.4 Retroalimentación
Fig. 2: Emplazamiento
del micrófono para pre-
venir la retro alimenta-
ción
Véase Fig. 2.
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