APÉNDICE C: INFORMACIÓN PARA EL
CONSUMIDOR
Información para el Consumidor del uso de Teléfonos Portátiles
(Publicado por la Oficina para el Control de Alimentos y Medicamentos de los EEUU, Centro de
Dispositivos y Salud Radiológica , el 20 de Octubre de 1999.)
La FDA ha recibido numerosas solicitudes de información sobre la seguridad de los teléfonos
portátiles, incluyendo los teléfonos celulares y aparatos de comunicación personal. La siguiente
información es un resumen de los conocimientos y dudas actuales sobre el riesgo que estos
dispositivos representan para la salud y las medidas que se pueden tomar para minimizar el riesgo.
Esta información responde a las preguntas antes citadas.
¿Cuáles es el motivo de preocupación?
Durante su uso, los teléfonos portátiles emiten pequeñas cantidades de energía de
radiofrecuencia (como radiación de radiofrecuencia), las cuales forman parte del espectro de
microondas. También se ha observado que en el tiempo de espera emiten cantidades muy bajas
de energía de radiofrecuencia (RF), aunque éstas no se consideran significativas. Es bien sabido
que las dosis elevadas de energía de radiofrecuencia (RF) pueden causar lesiones debido a su
efecto térmico (como el mecanismo por el cual los hornos de microondas cocinan los alimentos).
Sin embargo, se desconoce si las dosis bajas de RF afectan o no la salud, y de ser así, hasta qué
grado o por qué mecanismos lo hacen. A pesar de que se han efectuado algunas investigaciones
tendientes a contestar estas interrogantes, hasta ahora se desconocen a ciencia cierta los efectos
biológicos de este tipo de radiaciones. Por lo tanto, la información disponible hasta la fecha, no
permite determinar si los teléfonos portátiles son completamente seguros o representan un riesgo
para la salud. No obstante, cabe mencionar que las pruebas científicas actuales no demuestran
ningún tipo de efecto secundario relacionado con el uso de teléfonos portátiles.
¿Qué tipo de teléfonos están en cuestión?
Se han expresado dudas sobre la seguridad de los teléfonos portátiles de mano, como los que
tienen antenas integradas que están cerca de la cabeza del usuario cuando son usados. Estos
teléfonos han causado preocupación debido a la distancia tan corta que existe entre la antena del
teléfono — la fuente primaria de RF — y la cabeza del usuario. La exposición a la RF de teléfonos
portátiles con antenas instaladas a mayores distancias del usuario, (por ejemplo, en la parte
externa del vehículo) disminuye drásticamente, comparado con los teléfonos de mano, debido a
que dicha exposición disminuye rápidamente a medida que se incrementa la distancia entre la
antena y el usuario. La seguridad de los llamados "teléfonos inalámbricos", los cuales se
componen de una base conectada al cableado telefónico doméstico y funcionan a niveles de
energía y frecuencia menores, no se ha cuestionado hasta la fecha.
¿Qué pruebas existen de que los teléfonos portátiles de mano representan un riesgo para la
salud?
En pocas palabras, no existen suficientes pruebas que confirmen que representan o no un riesgo
para la salud; sin embargo aun continúan las investigaciones. Las pruebas científicas actuales son
contradictorias y hasta la fecha muchos de los estudios realizados en el área han tenido fallas en
los métodos de investigación empleados. Los experimentos con animales relativos a los efectos
de la exposición a la RF de los teléfonos portátiles han dado resultados contradictorios. Sin
embargo, los resultados de algunos de estos estudios sugieren que es posible que las dosis bajas
de RF aceleren el desarrollo de cáncer en animales de laboratorio. En uno de estos estudios en el
que se usaron ratones con predisposición genética artificial a cierto tipo de cáncer, se observó un
índice de presentación de tumores de más del doble, al exponerlos a la energía de RF comparado
con los controles. Existe una gran incertidumbre entre los científicos sobre los resultados
obtenidos con los estudios usando teléfonos portátiles en animales. En primer lugar, se desconoce
cómo poner en práctica en humanos, los resultados obtenidos con ratas y ratones de laboratorio.
En segundo lugar, muchos de los estudios en los que se observó un mayor índice en la
presentación de tumores, se hicieron con animales que habían sido sometidos previamente a
tratamientos con sustancias químicas cancerígenas, mientras que en otros estudios los animales
se expusieron a la RF prácticamente en forma continua — hasta 22 horas por día.
En los Estados Unidos, durante los últimos cinco años la industria de los teléfonos portátiles ha
apoyado las investigaciones sobre la seguridad de estos aparatos, Esta investigación ha
producido dos hallazgos que merecen un estudio adicional:
1. En un estudio realizado en un hospital en el que se usó un grupo control, los
investigadores estudiaron la relación entre el uso de teléfonos portátiles y la
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