6. Parada prolongada
ES
de la instalación
Protección del hielo
PT
7. Cambio gas
8. Instrucciones para el manteni-
miento ordinario
Es una buena costumbre evitar el vaciado completo de la instalación de calefacción pues cambios
de agua pueden llevar inútiles y dañinos depósitos de calcáreo en el interior de la caldera y de
los cuerpos calentadores.
Si durante el invierno la instalación térmica no tuviese que ser utilizada, y en el caso de peligro
de hielo, es aconsejable mezclar al agua de la instalación soluciones anticongelantes idóneas
destinadas para tal uso específico (ej. glicol propilénico asociado con inhibidores de incrusta-
ciones y corrosiones).
La gestión electrónica de la caldera está provista con una función "anticongelante" que con
temperatura de salida instalación inferior a los 5 °C hace funcionar el quemador hasta alcanzar
en la salida un valor igual a 30 °C.
Tal función es operativa si:
* la caldera está alimentada eléctricamente;
* hay gas;
* la presión de la instalación es aquella aconsejada;
* la caldera no está en bloqueo.
Las calderas pueden funcionar ya sea con gas metano o con gas GPL.
En el caso en que sea necesario la transformación hay que dirigirse al Servicio de Asistencia
Técnica autorizado.
Para garantizar una perfecta eficiencia funcional y de seguridad de la caldera es necesario, al
término de cada estación, hacer inspeccionar la caldera por el Servicio de Asistencia Técnica
autorizado.
Un mantenimiento esmerado asegura siempre un ahorro en la gestión de la instalación.
La limpieza externa del aparato no se debe efectuar con substancias abrasivas, agresivas y/o
fácilmente inflamables (ej. gasolina, alcoholes, etc.) y, de todo modo, se debe efectuar cuando
la caldera no esté en funcionamiento (ver capítulo 5 apagado de la caldera).
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