CONDICIÓN Y PREPARACIÓN DE SUPERFICIES
En toda medición ultrasónica, la forma y rugosidad de la superficie
ensayada son de principal importancia. Las superficies rugosas, irregulares
pueden limitar la penetración del ultrasonido a través del material,
resultando mediciones inestables, y por lo tanto no confiables. La superficie
que está siendo medida debe estar limpia y libre de cualquier partícula de
materia, moho, o costras. La presencia de ello impedirá al transductor
acoplarse adecuadamente con la superficie. Frecuentemente, un cepillo de
alambre o rasqueta serán útiles en la limpieza de las superficies. En casos
más extremos, pueden ser usados arenadores o amoladoras, aunque se
debe tener cuidado para evitar generar superficies con estrías, las que
impedirán al transductor hacer un buen acoplamiento.
Las superficies muy rugosas, tales como las de algunas fundiciones de
hierro, crearán una mayor dificultad para medir. Esta clase de superficies
actúan sobre el haz de sonido como el vidrio opacado sobre la luz: el haz se
vuelve difuso y es dispersado en todas direcciones.
Las
superficies
transductor, particularmente en situaciones donde con el transductor se
hace un "barrido" de la superficie. Los transductores deben ser
inspeccionados regularmente, por los signos de desgaste irregular de su
rugosas
contribuyen
Medidor de Espesores Ultrasónico
DR-4
al
excesivo
desgaste
del
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