Su teléfono móvil es un radiotransmisor y radiorreceptor. Está diseñado y fabricado para no
sobrepasar los límites de emisión para la exposición a la energía de la radiofrecuencia (RF)
recomendados por el Consejo de la Unión Europea. Estos límites forman parte de unas
directrices exhaustivas y establecen los niveles permitidos de energía de la RF para la
población. Estas directrices han sido desarrolladas por organizaciones científicas
independientes por medio de la evaluación periódica y exhaustiva de estudios científicos.
Los límites incluyen un considerable margen de seguridad, diseñado para garantizar la
seguridad de todas las personas, independientemente de su edad o estado de salud.
El índice estándar de exposición para los teléfonos móviles se mide con una unidad conocida
como la Tasa Específica de Absorción, o SAR (Specific Absorption Rate). La tasa límite
recomendada por el Consejo de la Unión Europea es de 2,0 W/kg.* Las pruebas de SAR se
realizan en posiciones de funcionamiento estándar, mientras el teléfono transmite al
máximo nivel certificado de potencia en todas las bandas de frecuencia probadas. Aunque la
SAR se determina al máximo nivel certificado de potencia, la tasa real del teléfono en
funcionamiento suele estar bastante por debajo del valor máximo. Esto se debe a que el
teléfono está diseñado para funcionar a diversos niveles de potencia y para emplear
exclusivamente la potencia necesaria para conectar con la red. En general, cuanto más cerca
esté de una antena de telefonía móvil, menor es la emisión de energía.
Antes de que un modelo de teléfono esté disponible para su venta al público, debe mostrar
que cumple con la directiva europea sobre equipos terminales de telecomunicaciones. Esta
directiva contempla como requisito esencial la protección de la salud y la seguridad del
usuario y de cualquier otra persona. El valor más elevado de SAR para el modelo de teléfono
después de probar su cumplimiento con el estándar es de 0.77 W/kg. Aunque haya
diferencias entre los índices de SAR de distintos teléfonos y en diversas posiciones, todos
cumplen los requisitos de la UE en cuanto la exposición a la radiofrecuencia.
*El límite de SAR para teléfonos móviles utilizados por la población es de 2,0 vatios/
kilogramo (W/kg) de media sobre diez gramos de tejido. El límite incorpora un considerable
margen de seguridad que aporta protección adicional para la población y tiene en cuenta
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