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INSPECCIÓN, MANTENIMIENTO DE RUTINA Y CUIDADOS BÁSICOS
A. Durante el proceso de calentamiento, el agua sometida a expansión térmica debe
gotear visiblemente por la válvula de seguridad (en caso de conexión sin presión, el
agua de expansión sale de la válvula mezcladora).
Cuando se alcanza la temperatura máxima de calentamiento (aproximadamente 85 °
C), la cantidad de agua sujeta a expansión térmica es aproximadamente el 3,5% del
volumen nominal del acumulador.
El funcionamiento de la válvula de seguridad debe ser verificada regularmente. Cuando
levante o gire el botón de control de la válvula de seguridad a la posición "Prueba" /
"Test", el agua debe fluir libremente desde el cuerpo de la válvula de seguridad hacia el
embudo de drenaje.
Atención: la entrada de agua fría y los accesorios de conexión pueden calentarse.
Si el agua no se calienta o si se retira agua caliente, no debe salir agua de la válvula de
seguridad. Si esto sucede, significa que la presión del agua en el conducto es
demasiado alta o que la válvula de seguridad está defectuosa. Póngase en contacto
con el técnico de instalación de inmediato. Le recomendamos que también le asigne la
revisión anual del sistema.
B. En el caso de aguas muy duras, una o dos veces cada dos años de funcionamiento, un
especialista debe encargarse de la eliminación de las incrustaciones que se forman en
la parte interior del acumulador, así como de la cal libre.
La limpieza se realiza a través de la abertura de la brida: retire la resistencia
incorporada, limpie el depósito y use una nueva junta al volver a colocar la resistencia
incorporada. El espacio interno vitrificado no debe entrar en contacto con el
descalcificador, no utilice bomba descalcificadora. Retire los depósitos de cal con una
herramienta de madera y succione o retire con un paño. Finalmente, el dispositivo debe
lavarse a fondo (de acuerdo con ÖNORM H5195) y el proceso de calentamiento debe
controlarse como si fuera la primera puesta en marcha.
C. Para el uso legítimo de la garantía otorgada por el fabricante, el ánodo de sacrificio
integrado requiere una revisión documentada por el experto al menos cada 2 años de
funcionamiento. Durante los trabajos de mantenimiento, también es aconsejable abrir la
brida de limpieza y mantenimiento para determinar la posible presencia de suciedad e
impurezas y eliminarlas si fuese necesario.
Los ánodos electrónicos de corriente externa tienen una vida útil prácticamente
ilimitada. Su funcionamiento debe ser monitoreado regularmente a través de las luces
indicadoras (verde, amarillo, rojo).
Atención: cuando el LED rojo está encendido o parpadea, no hay protección
contra la corrosión activa. La protección contra la corrosión sólo está garantizada
si el LED verde está encendido continuamente.
Número ID: 233754-13
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