establecer una norma general, pero, en condiciones de funcionamiento habituales, lo
deseable sería que se sustituyera la grasa antes de que haya transcurrido un tercio
(1/3) de la vida calculada para esta última.
Para un soporte de rodamiento estándar en condiciones ambientales ordinarias, con
una temperatura de funcionamiento entre -15 y +70°C, sería oportuno realizar una
relubricación al menos después de 3.000 horas de funcionamiento o con un periodo de
6/9 meses.
Para temperaturas superiores, se recomienda reducir a la mitad el intervalo entre
lubrificaciones por cada 15ºC de aumento de la temperatura de trabajo del rodamiento
por encima de 70ºC, teniendo en cuenta que la temperatura máxima de ejercicio
indicada en el catálogo no se supere en cualquier caso.
Estas indicaciones no son válidas en caso de que puedan penetrar en los rodamientos
agua, humedad o impurezas sólidas. En tal caso, se recomienda renovar
frecuentemente la grasa para eliminar las impurezas de los propios rodamientos.
No efectuar nunca intervalos superiores a las 20.000 horas de funcionamiento.
La cantidad de grasa consumida y, por tanto, que haya que añadir para relubricar un
rodamiento puede calcularse utilizando la siguiente ecuación:
(g/h) = 0.005 x D x B
Para la relubricación es necesario utilizar el mismo tipo de grasa utilizado en el primer
rellenado del rodamiento.
Los rodamientos estándar están, por norma, rellenos con grasa al jabón de litio con un aceite
base mineral - consistencia NLGI 2.
Las prestaciones de un rodamiento están muy influidas por la cantidad de grasa. Con el fin de
evitar un exceso de llenado, que puede desembocar en un calentamiento excesivo del
rodamiento y en daños al sellado, introducir la grasa hasta que sobresalga ligeramente entre la
pista de la arandela externa y la periferia de la pantalla, se debe ver una ligera rebaba de
grasa.
donde
g = cantidad de grasa
h = horas de funcionamiento
D = diámetro externo del rodamiento
B = longitud total del rodamiento
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