5.
Aclare toda la bicicleta con un suave chorro de agua y déjela secar.
6.
Limpiar la cadena. Vierta poco a poco un producto adecuado para la
limpieza de la cadena en un paño y frote la cadena con él. Gire la biela
lentamente en la dirección contraria a la dirección de la transmisión.
Repita este proceso todas las veces necesarias utilizando siempre
partes limpias del paño, hasta que la cadena esté limpia.
7.
Aplique un poco de lubricante adecuado para cadenas de bicicleta en
los eslabones de la cadena.
8.
Elimine el lubricante sobrante de la cadena con un paño de algodón
limpio, seco y sin pelusas.
9.
Limpie la llanta y el disco de freno con un desengrasante adecuado.
Consulte a su distribuidor especializado.
10.
Limpie las gomas de freno, los forros de freno, las llantas (en frenos de
llanta) y los discos de freno a mano con un paño de algodón limpio,
seco y sin pelusas y un desengrasante adecuado.
Utilice solamente aquellos productos que sean expresamente adecuados
para bicicletas.
Asegúrese de que estas sustancias no ataquen a la pintura, ni a las piezas de
goma, plástico, metal, etc. Consulte para ello a su distribuidor especializado.
Observe las indicaciones respectivas del fabricante.
PLAN DE SERVICIO
Someta a mantenimiento y cuide su bicicleta regularmente.
Lleve su bicicleta en los intervalos de mantenimiento indicados a un taller
especializado, solo así se pueden descubrir y reparar las piezas desgastadas y
los eventuales daños.
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