Coloque la harina en un tazón de mezclar grande. Mida la harina con cucharadas
en una taza de medir y nivelando el tope. Mida el agua tibia en un envase de 2 tazas
(o más grande). Agregue la miel al agua tibia y revuelva en la sal y levadura para disolver.
Agregue el aceite de oliva a esta mezcla líquida. Agregue aproximadamente la mitad
de esta mezcla líquida a la harina y revuelva adentro, tirando de los lados al centro
del tazón. Si usted tuviera un mezclador eléctrico de soporte o de mano con ganchos
para masa, usted puede incorporar el líquido en la harina (a baja velocidad) o usted
puede hacer este paso a mano. Continúe agregando el resto de la mezcla líquida en el
tazón de mezclar con los ganchos para la masa o a mano con una cuchara o espátula.
Cuando se haya incorporado todo el líquido, ponga la masa sobre un tablero enharinado
para pan (o una superficie limpia de la encimera) y comience a amasar a mano.
Agregue el agua por cucharadas de sopa solamente si la masa no se mantiene
junta en una sola pieza grande o bola.
El amasado es el proceso de dar masajes a la masa doblando, empujando y girando hacia
adentro de una manera continua que desarrolle el gluten en la harina que permita a la
masa estirarse sin desprenderse. Amasar por más tiempo (y utilizar una masa levemente
más mojada) generalmente hace que la corteza de la pizza sea más fácil de masticar.
Trabajando con el talón de sus manos, empuje la masa y estire la masa hacia fuera y
lejos de usted mientras se inclina hacia adelante. Conforme usted trae su cuerpo hacia atrás,
doble la masa en dos y déle alrededor de 1/2 de giro. Repita el proceso. Si sus manos
se pegan a la masa, écheles harina ligeramente. Amase por lo menos 3 a 5 minutos hasta
que la masa se forme en una sola bola. Corte esta bola por el centro y cada mitad hará
una pizza de 12 pulgadas.
Forme la mitad en otra bola (ahora más pequeña) y colóquela en el centro de una cacerola
de pizza de 12 pulgadas engrasada. Aceite la cacerola aún si es anti-adherente pues
el aceite mejora la corteza. Empuje la bola hacia abajo para aplanarla y comience a
presionar hacia abajo y hacia afuera desde el centro con la punta de sus dedos engrasados,
rotando la cacerola conforme avanza. Usted está estirando la masa desde el centro hacia
el exterior de la cacerola. Siga presionando hacia abajo y hacia fuera y rote la cacerola
levemente. Repita el proceso hasta que la masa esté estirada. Tomará cierta práctica,
pero la meta es alcanzar un grosor relativamente uniforme de no más de 1/2 pulgadas
a través de la superficie con una corteza más gruesa alrededor del borde para retener
la salsa y las capas.
Por favor recuerde que la masa de pizza hecha en casa debe ser pre-horneada antes
de la horneada final. Refiérase a la Sección "Masa que Hincha para la Gourmet Pizza".
P
-H
RE
ORNEANDO LA
1. Encienda la alimentación y permita que el Horno de Pizza se pre-caliente rotando
la Perilla de Control del Contador de Tiempo en el sentido de las agujas del reloj
hasta 3 minutos. Cuando la Perilla de Control del Contador de Tiempo alcance
la posición Off/
con una señal de campanilla ("ding").
2. Saque la Repisa de Alambre Desprendible utilizando la Manija Plegable de Toque
Fresco. Ponga la bandeja de pizza en el centro de la superficie de la repisa y deslice
la Rejilla de Alambre hacia atrás en el Horno de Pizza. Los "topes" levantados
a lo largo de los lados y del frente de la Repisa de Alambre son para ayudar a estabilizar
la pizza durante el manipuleo.
M
ASA Y
O
, la Luz Indicadora de Alimentación y el Horno de Pizza se apagarán
C
OCINANDO LA
P
IZZA