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W I R E L E S S P R O F E S S I O N A L
ES
1 4 . ¿ c ó M o u T i l i Z a r e l W i r e l e S S p r o f e S S i o n a l e n
i n d i c a c i o n e S e S p e c í f i c a S ?
1 4.2 . 5 e n er g í a d e e s t i m u l ac i ó n
En NMES, la energía de estimulación es la responsable directa del reclutamiento espacial: cuanto mayor
sea la energía de estimulación, más alto será el porcentaje de unidades motoras reclutadas y mayor será el
efecto del progreso.
La norma general es intentar aumentar la intensidad al nivel máximo tolerado por el paciente. El terapeuta
desempeña un papel fundamental animando y tranquilizando al paciente de modo que este pueda
tolerar los niveles de energía que producen contracciones fuertes. Los niveles de energía alcanzados se
deben aumentar durante la sesión, y también de sesión en sesión, ya que los pacientes se acostumbran
rápidamente a la técnica.
Cuando el paciente tiene dificultades para llegar a niveles satisfactorios de energía de estimulación, puede
ser útil pedirle que realice co-contracciones voluntarias, que mejoran un reclutamiento espacial y hacen
que la estimulación sea más cómoda. Los niveles de energía se pueden aumentar gradualmente con el
tiempo.
Para este fin resulta útil la herramienta mi-ACTION ya que requiere que el paciente contraiga el músculo
voluntariamente para iniciar o acompañar la contracción electroinducida.
1 4.3 reha b il ita ció n d e l o s mú s c u l os pe r o n eos l a te ra le s t ra s un e sguinc e
del t obil lo
La función de los músculos peroneos laterales es la de mantener la estabilidad de la articulación tibio-
astragal e impedir la rotación interior del tobillo. Tras un esguince, debido a la impotencia funcional, al
fenómeno de inhibición refleja y la inmovilización, estos músculos pueden sufrir una amiotrofia parcial, una
pérdida de los reflejos propioceptivos y una disminución de fuerza considerable. Por tanto, la rehabilitación
después del accidente debe centrarse básicamente en los músculos peroneos laterales, para prevenir
reincidencias.
Los músculos peroneos laterales, para desempeñar su función lo mejor posible, deben oponerse
eficazmente a tensiones breves e intensas. Deben ser capaces de responder mediante una fuerte
contracción de corta duración en el preciso momento en el que la tensión aplicada en el pie podría
implicar un desplazamiento del tobillo hacia dentro. Observamos, por tanto, dos aspectos principales en la
rehabilitación de estos músculos:
1 - el reflejo propioceptivo:
Permite a los músculos peroneos laterales detectar la posición del miembro inferior en relación con
las partes cercanas y contraerse en el momento adecuado con la fuerza adecuada. Este aspecto de
la rehabilitación consiste en realizar adecuadamente y el suficiente número de veces (en número de
sesiones) los clásicos ejercicios de "tablas de desequilibrio", como los platos de Freeman.