Ajuste bien el manguito al brazo. Coloque el
extremo libre del manguito sobre el brazo (ver
ilustración) y oprima el cierre de velcro. Debe
estar firmemente sujeto, pero sin ejercer presión
alguna sobre al arteria antes del llenado. Si
puede meter un dedo entre el manguito y el
brazo, es que está colocado correctamente.
11.) Colóquese bien el fonendoscopio, con los
auriculares bien dentro del oído. Los brazos
pueden girarse para poder situarlos individual-
mente.
12.) Ahora ponga el brazo con el manguito sobre la
mesa, comodamente, formando un ligero ángulo,
en reposo. Coja el manómetro con la mano
derecha, sosteniéndolo al tiempo que rodea la
pera, con el pulgar y el índice sobre la válvula.
Cierre la válvula hacia la derecha, y llene ininter-
rupidamente el manguito mirando el manómetro.
Continúe bombeando hasta que el índicador del
manómetro indique una presión superior a la que
usted tiene normalmente, por debajo de 30
mmHg. Tendría que oir el pulso a través del
fonendo, continúe llenando hasta que el sonido
pare, lo que indica que se ha interrumpido la
circulación.
13.) Abra la válvula ligeramente con el pulgar y el
índice, y observe el lento descenso de la presión
en el manómetro. El ritmo de vaciado entre sístole
y diástole debe ir a un ritmo de 2 – 3 mmHg por
segundo. Para que el indicador baje de 150 a 100,
serían necesarios 20 – 25 segundos. Para evitar
errores de lectura, lea los valores de presión ver-
ticalmente con respecto a la escala.
– Cuando oiga el primer ruído arterial claro
a través del fonendo, ya puede leer la
presión sistólica (máxima) en la escala del
manómetro.
– Cuando cesen los ruídos arteriales, puede
leer la presión diástolica (mínima).
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