Frenada de emergencia
Todo el mundo ha afrontado alguna
vez una situación de frenada de
emergencia. Nuestra primera reac‐
ción es pisar el pedal del freno y man‐
tenerlo pisado a fondo. De hecho,
esto es incorrecto porque puede ha‐
cer que las ruedas se bloqueen.
Cuando esto ocurre, el vehículo no
obedece al volante y las ruedas pue‐
den seguir en la misma dirección que
antes del bloqueo. Su vehículo puede
salirse de la calzada. Frene gradual‐
mente. Este método le ofrece el má‐
ximo control de la frenada y de la di‐
rección. Pise el pedal del freno gra‐
dualmente y con más fuerza. En caso
de emergencia, es probable que
quiera accionar los frenos con fuerza
pero sin bloquear las ruedas. Suelte
el pedal del freno si nota u oye que
las ruedas se bloquean. Esto le per‐
mitirá mantener el control de la direc‐
ción.
Manejo del volante
Conducción de emergencia
En algunas situaciones, el manejo del
volante puede ser más eficiente que
la frenada.
Por ejemplo, si en un cambio de nivel
se encuentra un camión estacionado
en su carril, si de repente se le cruza
otro vehículo o si sale un niño co‐
rriendo desde detrás de un vehículo
estacionado y se para delante de su
vehículo.
Podría evitar estos problemas accio‐
nando los frenos, siempre que fuese
posible parar a tiempo. Pero a veces
no es posible; simplemente no hay
espacio. Es el momento de una ac‐
ción defensiva, evitando el problema
con el manejo del volante. Su ve‐
hículo podría tener un buen compor‐
tamiento en situaciones de emergen‐
cia como las descritas anteriormente.
Primero, pise el freno pero no tanto
como para bloquear las ruedas de‐
lanteras. Si hay posibilidad de coli‐
sión, se aconseja desacelerar al má‐
ximo. A continuación, esquive el pro‐
Conducción y manejo
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blema girando el volante a la derecha
o a la izquierda, dependiendo del es‐
pacio disponible. Una situación de
emergencia como las descritas ante‐
riormente requiere mucha atención y
tomar decisiones rápidas.
Si sujeta el volante según lo reco‐
mendado, en las posiciones de las
nueve y las tres en punto, podría ha‐
cer un rápido giro de 180º sin soltar
las manos del volante. Pero tiene que
actuar con presteza, girar el volante
rápidamente y volver a enderezarlo
en cuanto haya superado el obstá‐
culo. El hecho de que las situaciones
de emergencia pueden presentarse
en cualquier momento es un motivo
suficiente para practicar una conduc‐
ción defensiva y usar los cinturones
de seguridad correctamente.