seguridad y ocuparse de respetarlas para evi-
tar lesiones por los componentes.
Revise minuciosamente si sus protectores pre-
sentan daños antes de cada uso y especial-
mente después de una caída. Si los protectores
están dañados, por ejemplo por grietas, rotu-
ras o piezas desprendidas, ya no serán útiles.
En dicho caso, no podrán volver a utilizarse.
No realice ninguna modificación en los protec-
tores, de lo contrario, la función protectora ya
no podrá garantizarse. Cualquier modificación
de las piezas originales, materiales o diseño
del producto puede reducir notablemente su
eficacia. Lo mismo se aplica en caso de sucie-
dad abundante o uso inadecuado.
No exponga los protectores a la luz solar di-
recta o al calor excesivo durante su almacena-
miento y transporte. Existe riesgo de aparición
de grietas o descomposición. Esto puede acor-
tar su vida útil y reducir considerablemente la
usabilidad.
IMPORTANTE: Tenga en cuenta que los pro-
tectores solo pueden ofrecer una protección
adecuada si encuentran en perfecto estado.
Utilización
Ponerse y quitarse las
rodilleras y coderas
NOTA: Los protectores para los codos y para las
rodillas pueden diferenciarse fácilmente en función
de su tamaño: Los protectores para las rodillas son
más grandes que los de los codos. No hay diferen-
cia entre derecha e izquierda.
En primer lugar, abra los cierres adhesivos.
A continuación introduzca las coderas con su
calcetín por los brazos y las rodilleras por las
piernas. Asegúrese de que las cubiertas de
plástico cubran completamente las rodillas y
los codos.
Después, fije los protectores con ayuda de las
cintas de sujeción elásticas. Para hacerlo, tire
de las cintas situadas alrededor de los brazos
o las piernas y fije los extremos con el cierre
34 ES
adhesivo a la superficie adhesiva del protector
(ver fig. A). Los protectores de codos y rodillas
deben quedar bien ajustados para que no se
desplacen.
¡ATENCIÓN! No apriete las cintas de sujeción
demasiado fuerte para no limitar la circulación
sanguínea.
Para quitarse los protectores para codos o ro-
dillas solo tiene que seguir los pasos en orden
inverso.
Ponerse y quitarse las
muñequeras
Primero abra los cierres adhesivos de las cintas
de sujeción
y
. Los protectores de las
1
2
manos son diferentes para la izquierda y la
derecha, por eso están marcados con una «L»
para la izquierda y una «R» para la derecha.
Pase los pulgares por los orificios correspon-
dientes de cada protector, de forma que la
palma de la mano quede hacia la zona interior
acolchada.
Para fijarlas, una las cintas de sujeción
superficie adhesiva correspondiente
Agarre la cinta de sujeción marcada con
en la imagen C, pásela tal y como se muestra
por el lazo dispuesto para ello y presiónela
hasta que quede fijada en la superficie adhe-
siva correspondiente
3
quedar bien ajustados para que no se desplacen.
¡ATENCIÓN! No apriete las cintas de suje-
ción
y
demasiado fuerte para no limitar
1
2
la circulación sanguínea.
Para quitarse los protectores para manos solo
tiene que seguir los pasos en orden inverso.
Mantenimiento y cuidados
Revise minuciosamente si sus protectores presen-
tan daños antes de cada uso y especialmente
después de una caída. Si los protectores están
dañados, por ejemplo por grietas, roturas o
piezas desprendidas, ya no serán útiles. En
este caso deberá desecharlos.
a la
1
.
3
2
. Los protectores deben