ANEXO 1. USO DE LAS FUNCIONES DE FRECUENCIA EN EL MIVII
13.2
DESLASTRE DE CARGAS
Los incrementos de carga en el Sistema Eléctrico, si están dentro de los límites de la capacidad de generación
del mismo, son controlados por medio de los elementos de regulación que producen el uso de la reserva rotante
de generación.
Cuando la magnitud del incremento de la carga es tal que excede a la potencia de la reserva rotante del Sistema,
los reguladores han llegado a su límite y en estas circunstancias al exceder la potencia de las cargas a la
generación, se produce una disminución de la frecuencia del Sistema.
En el caso de un cambio rápido en la frecuencia, producto de una severa sobrecarga, es necesario muchas
veces realizar un deslastre selectivo de aquellas cargas no prioritarias para que el Sistema Eléctrico recobre su
frecuencia nominal de operación. Una vez normalizada la situación el siguiente paso es conectar paso a paso las
distintas cargas (dependiendo de la generación disponible) para así retornar a la situación normal de operación.
La frecuencia es el indicador más fiable de una condición de sobrecarga. Por tanto, la frecuencia es el parámetro
que se utiliza para detectar esta situación y para realizar la desconexión automática de las cargas programadas.
El objetivo del deslastre de cargas es el de balancear la carga con la generación en el punto de equilibrio en el
que todos los parámetros están en sus valores normales de operación. Debido a que no es posible medir la
cantidad de la sobrecarga producida, el deslastre de cargas se realiza secuencialmente por bloques y a distintos
niveles de frecuencia, hasta que esta se recupera al menos al valor mínimo de operación normal. En el caso de
un Sistema Eléctrico a 60 Hz, el primer bloque se deslastra entre 59,4 y 59,7 Hz. Si el deslastre del primer
bloque no es suficiente y la frecuencia continúa cayendo, se procede a deslastrar un segundo bloque y así hasta
conseguir estabilizar el Sistema.
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MIVII Protección Digital de Tensión y Frecuencia
GEK-106617D