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PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO
El tratamiento salino de una piscina se basa en la desinfección del agua por electrólisis
salina, que es un proceso electroquímico que transforma la sal del agua en un
desinfectante (iones de hipoclorito).
Cuando haya terminado el proceso, este hipoclorito se transforma otra vez en sal al
contacto con compuestos orgánicos (bacterias, células) o bajo el efecto de los rayos
UV y de la luz, renovando así el ciclo para volver al clorador.
También, para tener un agua con un buen índice de desinfección, es importante
respetar:
•
Una buena concentración de sal en el agua: 3 g/l
•
El tiempo suficiente de filtración (tenga en cuenta que una buena estimación
es la siguiente: Tiempo de filtración = T° agua / 2)
•
Un equilibrio que respete el pH entre 7,0 y 7,8 (para más detalles, consulte la
balanza de Taylor)
•
La limpieza periódica de su piscina ayuda a eliminar los posibles restos de la
vegetación de los alrededores
•
Si hay mucha gente bañándose, sería recomendable utilizar un modo boost.
ATENCIÓN: El tratamiento con sal mediante electrólisis no compensa por sí solo
el agua verde. En caso de que aparezcan algas por el calor o por la presencia de
muchos bañistas, quizás sea necesario añadir una pastilla de cloro. Para ello, no
meta directamente el cloro en el skimmer, sino en un difusor flotante.
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